El regreso de Lauren Jackson a las pistas es, sin duda, una de las grandes historias de 2022. La legendaria jugadora australiana, que se retiró en 2016 debido a los fuertes dolores en su rodilla, ha decidido disputar la NBL 1 australiana, liga semi-profesional, sin cerrar la puerta a un posible regreso a la selección de cara al Mundial 2022. Con 40 años, la interior volverá a ponerse las botas gracias a un tratamiento terapéutico con cannabis.
«Ha sido crítico (el tratamiento terapéutico) en mi capacidad de recuperarme. En mis últimos partidos hubo tanto dolor que terminó con mi carrera, pero ya no lo siento. Hace ocho años que no juego… Puede que sea terrible; hay muchas incógnitas en este momento y tengo 40 años. Las estrellas realmente se han alineado en este momento… estar libre de dolor, salir a jugar y moverme de nuevo es lo que espero. Cuando me retiré estaba agotada, el baloncesto me había costado un gran precio emocionalmente, así que va a ser una nueva experiencia para mí y estoy muy emocionada», afirmó en su presentación con las Albury Wodonga Bandits.
Jackson comenzó a consumir cannabis de manera controlada por el Dr. Peter Brukner en 2016, justo cuando abandonó las canchas. La australiana no soportaba el dolor producido por su rodilla, maltrecha después de una larga trayectoria profesional. Aquello propició su adiós, a pesar de que la competitividad nunca se terminó de apagar en su interior.
En 2022, Jackson todavía mantiene el tratamiento. De hecho, es imprescindible para su regreso a las canchas, aunque casi todos los productos con cannabis están prohibidos según la Agencia Mundial Antidopaje (serán revisados en 2022). En la actualidad, conseguir una excepción médica es el único camino posible. «Si es recetado por un médico bajo el proceso apropiado, hay un esquema de acceso a medicamentos en Australia. Si está bajo ese esquema, emitirán un TUE (Excepción por Uso Terapéutico). A Lauren le preocupaba que no pudiera seguir tomando cannabis si regresaba. Le he asegurado que ese no es el caso», afirma Brukner.
A día de hoy, tan solo el papeleo separa a Jackson de su soñado regreso a las canchas. Uno de los más sorprendentes de los últimos tiempos, tanto por el estado físico mostrado en su retirada como por el tiempo transcurrido desde entonces. Grandes retos que agigantan el esfuerzo de la leyenda australiana por volver a jugar a baloncesto.
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