Un histórico, como el Lietuvos Rytas, se corona en el ANGT. Los lituanos se han impuesto, en una dura final, ante el Stellazzurra por 76 a 71.
Ambos equipos venían de completar unas primeras rondas magníficas, y ahora tocaba demostrar su valía en la gran cita, la final. Los dos conjuntos salieron enchufados, y prueba de ello fue la igualdad del marcador durante la primera parte. Los italianos jugaron por dentro con su torre, Paul Eboua, para exprimir la pintura y causar serios problemas a los del norte de Europa, pero Blazevic tampoco se frenó en la zona y aguantó la marca por dentro.
La segunda mitad llegaba con todo por decidir, pero los lituanos abrieron un pequeño parcial, llegando incluso a superar los 10 de ventaja al comienzo del tercer cuarto. Sin embargo, los italianos remaron y remaron hasta dar con la igualada a falta de un minuto para el final del choque. 69 a 69 y sesenta segundos para conocer al nuevo campeón.
La presión era terrible, pero Sirvydis, como si nada, bailó con su par, pegó un paso atrás para colocarse en el perímetro y enchufó un triple de esos que valen un campeonato. Al final, 76-71 y el trofeo que se marcha para las vitrinas del Lietuvos Rytas.