Doce meses sin poder acceder a los pabellones donde se juegan competiciones de la Euroliga. Es la sanción que impuso la Euroliga al dueño del Panathinaikos tras su última rajada de los árbitros. Un castigo que provocó una reacción en Dimitris Giannakopoulos a la que ahora ha respondido el director general de la Euroliga, Jordi Bertomeu.
El dueño del Panathinaikos pretende hacer un referéndum entre sus aficionados para votar si seguir en la Euroliga. «No es una situación muy normal. Además, hay algunas incertidumbres», apunta Bertomeu en declaraciones recogidas por Eurohoops.
«No es seguro a quién votar esta pregunta. En primer lugar, debo decir que los clubes de la Euroliga necesitan al Panathinaikos. En segundo lugar, el Panathinaikos también necesita a los clubes de la Euroliga. Y en tercer lugar, no podemos aceptar insultos irrespetuosos hacia la Euroliga como organización. No toleramos por conductas irrespetuosas hacia los aficionados, entrenadores o directivos», puntualiza Bertomeu.
Y añade: «Si un equipo quiere quedarse en la Euroliga, ese equipo debe hacerlo en un entorno adecuado para el deporte. Tiene que dar importancia a los valores deportivos. Debe obedecer las reglas, una de las cuales es el respeto. Si no, los clubes no pueden permanecer dentro de esta organización».
«El Panathinaikos es uno de los clubes más exitosos en la historia del baloncesto europeo. Tiene éxitos y títulos. Desafortunadamente, estamos teniendo algunos problemas con el propietario del club, pero creo que vamos a llegar al punto en el que volveremos a la normalidad lo antes posible. Sin embargo, debo declarar una vez más que no podemos aceptar ningún tipo de comportamiento irrespetuoso», concluye Bertomeu.
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