La llegada de Alen Omic al Estrella Roja desde el Hapoel Jerusalem no ha estado exenta de polémica para los aficionados más radicales del equipo serbio ‘Delije’ habida cuenta de su origen bosnio.
Ya desde su fichaje este grupo de animación se había mostrado descontento con la incorporación. Pero Omic respondía con sus primeras declaraciones asegurando que “soy ateo, así que el Estrella Roja es mi realidad y mi esperanza, porque para mi el baloncesto es lo primero”.
El ex Gran Canaria y Unicaja se estrenaba con su nuevo equipo en el triunfo en Euroliga ante el Olympiacos (89-78) con 6 puntos y 6 rebotes. Pero veía como los ultras desplegaban una pancarta en la que se podía leer: ‘Bosnios, musulmanes y croatas no son nuestros hermanos’. Además repartían octavillas en las que aseguran que “no acudiremos a los partidos mientras este jugador esté en el club”.
Desgraciadamente no es la primera vez que esto sucede en el Estrella Roja. Kikanovic, internacional bosnio, ya sufrió una discriminación así la temporada 2009-10.