Justo antes de recibir al Real Madrid, el general manager del Khimki revocaba la multa impuesta a sus jugadores con el objetivo de provocar una reacción previa a la imposición de la sanción. No parece haber dado resultado, dado que el conjunto ruso caía ante los blancos de manera claro. Los de Pablo Laso se paseaban en Moscú de principio a fin, consiguiendo su sexta victoria consecutiva en la Euroliga, undécima global (78-95).
Como es habitual en los últimos partidos, el Madrid exhibía su versión más coral: 11 de sus jugadores aportaba al menos un punto ante los rusos, todos salvo Maciulis, y la anotación quedaba muy repartida. El máximo anotador era Rudy Fernández, que sigue muy acertado en los últimos partidos.
El escolta blanco finalizaba con 16 puntos (5/6 en T3), 1 asistencia, una recuperación y 18 de valoración. Estaba secundado por un buen Causeur (11 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias), Luka Doncic (10 puntos), Jaycee Carroll (10 puntos) y Facundo Campazzo, que sumaba 8 tantos y 7 asistencias.
Pero el más valorado del Real Madrid era Edy Tavares, que firmaba su tope en esta faceta como jugador blanco. El pívot africano necesitaba tan sólo 21 minutos para ello, en los que se iba hasta los 11 puntos y 8 rebotes para 22 de valoración. Sellaba además la jugada más espectacular del choque, no desaprovechando un brillante pase del Facu en el primer cuarto.
Campazzo, el arquitecto.
Tremenda asistencia del argentino. #Eurofighters pic.twitter.com/53kfiaSSmY— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 12 de enero de 2018
Por parte del Khimki el mejor era Alexey Shved, lo que muchas veces es contraproducente. El base ruso firmaba 23 puntos por los 17 de Tyler Honeycutt, insuficientes para que su equipo pudiera competir el encuentro. Los blancos arrasaban desde el primer cuarto (15-26), y dejaban el choque visto para sentencia al descanso (31-51). La segunda mitad, puro trámite.
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