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Nuestra quiniela para el March Madness: campeón, Cenicienta, bluf…

Nuestra quiniela para el March Madness: campeón, Cenicienta, bluf…

Nos mojamos con la quiniela del March Madness. Estas son nuestras apuestas por el campeón, los equipos de la Final Four, el mejor jugador, la Cenicienta...

¡Comienza el March Madness! Nuestro redactor Marcos Fernández y colaborador Jose Ajero se mojan y nos dejan sus pronósticos para el gran torneo final de la NCAA. ¿Y tú qué opinas?

Ganador

Marcos. Empezamos el pronóstico con el clásico tópico. En el March Madness todo es posible y rara vez el gran favorito es capaz de sobrevivir al ‘Big Dance’ y hacerse con el título. Y esta temporada, además, es verdad. Si por algo se ha destacado el curso 17/18 es por el gran número de upsets que nos ha brindado cada sábado de locura: pocos equipos han mostrado la estabilidad necesaria para ganarse esta etiqueta.

Pero como no soy entrenador de la Liga Endesa y ésta no es la tradicional encuesta que la web de la ACB publica cada inicio de temporada, vamos a mojarnos. O no. Porque mi ganador es el seed #1 del cuadro, Virginia Cavaliers.

Si bien Tony Bennett no ha culminado con buenas actuaciones en el torneo final sus grandes temporadas en el programa, este parece el año propicio para hacerse con el título o al menos pisar la Final Four. Llegan tras hacerse con la temporada y el torneo regular de la ACC, y a pesar de perder grandes estrellas cada campaña, el técnico ha sido capaz de reinventarse y fabricar nuevos prospects que a buen seguro darán que hablar, como mínimo, a primer nivel europeo, como Kyle Guy o Devon Hall. Una telaraña defensiva a la que rara vez hacen más de 60 puntos. La única duda es si serán capaces de aguantar la presión cuando el marcador se apriete y prime el oficio. 

Ajero. OK… Vamos con las aguas tibias. Los números enrevesados nos hablan de Virginia y su defensa. Las Vegas tiene claro que es Villanova. Y yo, con menos motivos y más corazón, sigo pensando que en tantos partidos y en condiciones tan adversas, me tiran los equipos de entrenadores laureados. No ha sido buena la temporada de North Carolina, y aún así espero que avancen. Kansas es otro número uno, pero como caído de la ecuación, con equipo y nombres, a lo mejor es año -de una puñetera vez- de Bill Self. Pero bueno, también estoy siendo un poco idealista. Mi gran apuesta es Duke. Sip, sip, los BlueDevils. No han tenido una velocidad de crucero, es cierto, y han sufrido lejos de casa y con excesivos problemas defensivos. Pero todos saben qué hay en marcha desde el jueves. Bagley y Allen se juegan su futuro, y creo que estarán a la altura.

Final Four

Marcos. Junto a Virginia, mencionado ganador de la South Region, estarán en la Final Four, o eso apuesta un humilde y poco fiable servidor: Michigan State, Villanova y Gonzaga. Lo de los Spartans no se basa en nada en particular más que en el dicho popular de ‘nunca apuestes contra Tom Izzo en marzo’. Y en que son una plantilla espectacular con los ingredientes necesarios para levantar el título a inicios de abril. Tras hacerse con la temporada regular de la Big Ten -este año nada fácil- su tropiezo en el torneo de conferencia no les impedirá llegar en buena forma al lío. Y con un Miles Bridges que querrá reivindicarse tras una temporada notable pero por debajo de las expectativas. Con el seed #3 están en la región más dura: tendrían que cargarse a Duke -si Oklahoma no les sorprende- y a Kansas para estar en la Final Four. Todo es posible.

Villanova no lo tendrá nada fácil en un hipotético cruce de Elite Eight ante Purdue, pero a diferencia de Virginia, ya se ganaron el oficio hace un par de campañas, y cuentan con el mejor jugador del país, Jalen Brunson, que mete casi 20 puntos por noche. Un equipo que un increíble talento ofensivo con poca solidez defensiva y algo de irregularidad que busca repetir el título de 2016.

Una de las ‘sorpresas’ la podría protagonizar Gonzaga, con un #seed 4 en la región más débil del cuadro. En primera ronda deben cargarse a Francis Alonso -promete dar guerra-, pero ante Xavier y una hipotética revancha ante UNC tienen bastantes opciones. La actual subcampeona va de outsider esta temporada y puede sorprender. 

Ajero. Virginia, se cargaría por el camino a Kentucky… Villanova el único riesgo que debería tener es el mismo. North Carolina necesita que su juego interior casi freshmen despabile, como van haciendo día a día y Duke, porque sigo pensando que son ellos los que van a dar el golpe.

Cenicienta

Marcos. Si por revelación entendemos un equipo por debajo del #seed 10 que puede dar la sorpresa y bailar en el Elite Eight, complicado dar pronósticos. Podría serlo Gonzaga ateniéndonos a lo anterior, u Oklahoma, si se le puede regalar la etiqueta. Los de Trae Young han terminado el curso de manera horrible -también su estrella emergente-, y buscarán revancha en el Madness, donde tienen papeletas de poder dar la sorpresa ante Duke. También Arizona ha sido un regalo envenenado del comité a Virginia. Y cuidado con Alabama (#9), que llegan en buena forma y con un Collin Sexton a nivel espectacular.

Ajero.  Ojalá salga alguna, pero cuesta encontrar, ni aún con zapato de cristal en la mano. Ya no solo porque los buenos son muy buenos y marcan diferencias, sino porque en el reino de la estadística, los dropbox y los mil vídeos es complicado que te la líen. Dicho esto, estamos en un apasionante torneo con 68 equipos jugando partidos en cancha neutral. No sé si es revelación o cenicienta, pero me gustan las opciones de Gonzaga, que además debuta contra la Universidad de North Carolina Greensboro en la que juega Francis Alonso.

MVP

Marcos. Entendiendo MVP como mejor jugador del torneo en general y no el oficial del conjunto ganador, creo que será el mencionado Jalen Brunson. Consolidará su status de killer del país y cerrará su tercer año en el college a lo grande, quien sabe si declarándose elegible para el Draft y ser un potencial sleeper que refuerce de calidad el perímetro de algún equipo puntero, al estilo Donovan Mitchell -el contrapunto lo pone Buddy Hield-. 

El otro gran candidato a MVP es DeAndre Ayton. Su última prueba de fuego antes de ser número 1 del Draft es el March Madness. Si obra el milagro con una Arizona más salpicada por la polémica que por el basket las últimas semanas, no sólo se coronará como mejor jugador de la camada, sino como uno de los más impactantes de siempre en la NCAA. Esto último ya lo valorará Dick Vitale. 

Ajero. Marvin Bagley III… Es una apuesta en concordancia con el ganador. La grandeza de Marvin reside en promediar un 20-10 en un equipo. Esto es, los BlueDevils no juegan para él, como pasaría en 300 equipos de la NCAA, es un jugador de un equipo que se mueve en los 20 y pocos minutos. Aun así le da para alcanzar numerazos. Dicho esto, podemos pensar que eso no es hándicap, sino ventaja. Si en su equipo hay tanto talento, será que las defensas no pueden solo fijarse en él. De cualquier forma, si recupera salud es mi apuesta.

Por encima de Luka

Marcos. Habrá que ver cómo queda el sorteo del Draft, pero por nivel real, por encima de Doncic sólo está DeAndre Ayton, por mucho que las predicciones de NBADraft le coloquen fuera del Top-5. Las de ESPN -Draft Express- mucho más fiables y mejor consideradas, llevan apostando por él como número 1 desde hace tiempo, algo importante para suavizar las reticencias a posible fracaso europeo que siempre existirán en USA. 

Ayton sí es otro rollo, un unicornio, un pívot único llamado a dominar la liga en los próximos años si nada se tuerce. Pero los perfiles de Porter Jr. o Bamba, aunque también pintan a grandes jugadores, no parecen mejorar el techo de Doncic en la NBA. Marvin Bagley pintaba a número 2, pero se ha desinflado un tanto en las últimas semanas.

Ajero. ¿En serio? Ahora mismo ninguno. Otra cosa es lo que pase en dos-tres años y las necesidades de los equipos a la hora de elegir en el siguiente Draft. Doncic es el mejor jugador, compite contra jugadores hechos y derechos y no contra jóvenes imberbes universitarios. 

Bluf 

Marcos. Xavier, pese a su gran temporada, apunta a poder ser uno de los números 1 que decepcionen, y otro equipo que creo que rendirá por debajo de las expectativas es Duke. Los Devils, por perfil, podrían perder en segunda ronda o ganar el torneo y no sorprender a nadie en ninguno de los escenarios. No llegan en un momento óptimo de forma. Bagley debe reivindicarse tras diluirse por problemas físicos después de un inicio histórico, y su faro senior, Grayson Allen, ha vuelto a las andadas en el peor momento. 

Ajero. Me lo temía y no por eso estoy contento. Oklahoma ha mantenido la atención en el basket universitario en época de escándalos y de NFL. Ha sido la noticia más fresca, pero a veces el hielo quema. Muchos eran los que creían que Trae Young y compañía no debían estar entre los 68 mejores, pero ya una vez que están la competición les pondrá en su sitio. Un equipo que depende de las decisiones de Young, pero no solo en cancha, sino en cómo afrontar los partidos. Le hemos visto tirar carros de balones y otras veces, querer influenciar con el pase y la creación. El chico tiene feeling natural para el juego, lástima que el equipo no esté para él.

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