La NCAA ha anunciado el resultado dela apelación presentada por la Universidad de Louisville, que ha sido desfavorable para ellos. La competición ha impuesto una nueva sanción a la universidad, que deberá renunciar oficialmente a su victoria de 2013 y a su participación en la Final Four de 2012.
Louisville asegura que está «en desacuerdo» con la resolución, pero la acata. La investigación estaba centrada en unas fiestas que tuvieron lugar entre 2011 y 2015 en las que unas bailarinas entretenían a los jugadores de la plantilla.
Rick Pitino, que era el entrenador del equipo en aquella época y ya no está debido a otra investigación distinta por corrupción y fraude, de hecho se tatuó el logo del equipo tras aquel gran triunfo en 2013.
Los Cardinals ya estaban sancionados para cuatro años, pero esto amplía la misma. Se calcula que las pérdidas de la universidad por esta razón superarán los 15 millones de dólares.
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