Los Ball no son la única saga del Vytautas lituano, club en el que están a punto de desembarcar LiAngelo y LaMelo. El entrenador, Virginijus Seskus, comparte vestuario con su hijo Edvinas, base de 22 años.
El técnico dice en una entrevista a ESPN que pese a que “son jóvenes, puedo prometer que jugarán mucho y espero que les ayudemos a mejorar y ellos nos ayuden a ganar más partidos. Les estamos esperando. No os preocupéis, ¡jugarán!”.
Virginijus reconoce que ambos coincidirán en pista y sobre las dificultades del idioma asegura que “puedo hablar inglés, no muy bien, pero aún así lo entiendo. Conozco en Europa a muchos entrenadores que no hablan inglés, pero no es un problema. Está el ‘lenguaje del baloncesto”.
Su hijo, segundo máximo anotador del equipo en Liga Báltica (13,5 puntos) y en Liga Lituana (11,8) en 30 minutos de juego, afirma que “los estoy esperando. Y toda Lituania los está esperando. Todos quieren ver lo buenos que son”.
Sobre su impacto en el equipo, Edvinas entiende que “perderé algo de tiempo de juego. Pero aún así estoy feliz de que vengan. Quizás más scouts y agentes verán nuestros partidos gracias a ellos y tendremos una mejor oportunidad de demostrar nuestro talento incluso si algunos de nosotros perdemos minutos de juego”.
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