La cruz parece que se ha convertido en cara para el Iberostar Tenerife. La temporada comenzó de color negro con cinco derrotas consecutivas. La marcha, por enfermedad, de su técnico, Alejandro Martínez, ponía aún las cosas más difíciles. Pero la llegada de Txus Vidorreta ha traído nuevas energías. Dos victorias consecutivas llenan de ilusión la isla de Tenerife para seguir en ACB. Pero una noticia aún más importante está a punto de producirse.
Uno de los jugadores más importantes del Iberostar Tenerife, el alero Saúl Blanco, está a punto de volver a las canchas. Atrás deja una larga lesión de seis meses de duración tras producirse una fractura de cúbito y radio en un choque con el jugador de Fuenlabrada, Jeleel Akindele. Precisamente del ex jugador del conjunto madrileño se ha acordado el canario en una entrevista para La Opinión de Tenerife.
“Jeleel Akindele no me llamó tras la lesión. Fue una acción totalmente involuntaria, pero… ¿Qué menos que mandar un mensaje?», destacó Blanco al medio canario, a la vez que se lamentaba de los pocos valores que demostró el rival con el que se produjo la fortuita lesión. «Me da mucha rabia. No tenía que mandarme necesariamente un mensaje a mí. Incluso podía hacerlo al club. Esto demuestra el tipo de persona que es. Es una pena que haya jugadores así, y los clubes los sigan fichando”, destaca el alero.
Sobre la fecha de su vuelta, el ‘31’ del Iberostar aún es prudente. «Todavía no lo sé. Será esta semana o lo que viene, porque estar en la dinámica del grupo significa que la vuelta es inminente”. Eso sí, pide paciencia sobre el alto nivel al que estaba antes de la lesión. Espera recuperarlo. «Necesitaré tiempo. En tres o cuatro partidos podría tener chispa, pero ahora mismo es una incógnita el saber cómo estaré”, sentenció el alero.
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