Pocas voces más sinceras hay en la NBA que la de Gregg Popovich. El técnico de los Spurs jamás se muerde la lengua, ni para criticar al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a quien ha llegado a tildar de «cobarde sin alma». Por eso hasta sus rivales apoyarían la candidatura de Popovich… ¡a la Casa Blanca!
«Está claro que votaría a Pop, sería un gran presidente», asegura Steve Kerr, entrenador de los Warriors, que este jueves se enfrentan precisamente a los Spurs. «Fuera bromas. Le votaría».
Kerr conoce bien a Popovich: fue su entrenador cuatro temporadas en los Spurs y juntos ganaron dos anillos. «Honestidad e integridad. Esas son dos características realmente importantes para cualquier persona que quiera convertirse en presidente. Sería fantástico ver honestidad e integridad. Y él lo aportaría», asegura Kerr.
Una opinión, la del entrenador de los Warriors, compartida por la estrella del equipo, Stephen Curry, que tuvo una batalla dialéctica con Trump hace algo más de un mes. Curry dice que Popovich es «grandioso para la NBA y probablemente lo sería aún más para el país».
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