En pleno verano, varias estrellas de la NBA se juntan en entrenamientos privados. Excusa más que suficiente para practicar con viejos amigos y mantener la intensidad y el nivel de lo que exige la Liga. Algo que, sin ir más lejos, ha vuelto a reunir en una cancha de baloncesto a tres ex compañeros que revolucionaron la competición en Oklahoma City Thunder y dos supuestos archienemigos que llevan un tiempo negando serlo. Hablamos de James Harden, último MVP de la NBA, Kevin Durant y Russell Westbrook, jugando codo con codo en un Rico Hines Open Run en UCLA.