Kevin Durant ha confesado que se arrepiente de que su última posesión en la derrota contra los Houston Rockets. Con 92-94 en el marcador a falta de sólo ocho segundos para el final, el alero de los Warriors le metió el balón en mala posición a Klay Thompson, que estaba encerrado en línea de fondo y tuvo que jugarse un tiro muy forzado que no tocó aro.
«Me precipité. Estaba mirando qué opciones tenía y vi a Klay correr por línea de fondo. Quizá debí esperar a que tuviera los pies plantados, pero simplemente le metí un pase picado y me coloqué», lamentó.
Durant, eso sí, aseguró que no fue la única razón por la que perdieron el partido y reconoció los méritos de los Rockets. «No es la única razón por la que hemos perdido el partido. Ojalá lo hubiera hecho mejor en esa posesión, pero tenemos que vivir con eso y ser mejores el próximo partido. Hay que quitarse el sombrero ante Houston. Han venido y han ganado un partido fuera de casa«.
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