Menos de un mes después de haber ido al hospital por un puñetazo de su compañero Bobby Portis, Nikola Mirotic ya ha vuelto a entrenar con sus compañeros de los Chicago Bulls. De momento, sólo en el mismo complejo, el Advocate Center, pero aún no con ellos.
«Voy a reaccionar de manera normal», asegura Portis sobre un hipotético encuentro con Mirotic. «Soy un tío normal, tengo carácter pero soy fácil de complacer. Le recibiría con los brazos abiertos».
De momento, Mirotic y Portis aún no han hablado, y el español ha pedido a los Bulls no compartir vestuario con quien le rompió la mandíbula de un puñetazo. Una petición que la franquicia, de momento, se niega a satisfacer. Sobre todo porque Mirotic no puede ser traspasado hasta el 15 de enero.
«Niko y Bobby forman parte de nuestra plantilla ahora mismo. Y Niko tiene permiso para hacer más y más. Así que esto está llegando a un punto en el que lo tienen que resolver ellos dos», asegura el vicepresidente de la franquicia, John Paxson, en declaraciones recogidas por el Chicago Tribune.
«Lo que debe entenderse es que no estamos en condiciones de adaptarnos continuamente a esas necesidades», añade sobre los entrenamientos de Mirotic sin coincidir con el equipo. «Al estar recuperándose, y como forma parte de la plantilla, tiene que estar con el equipo. Es así. Yo lo veo así: queremos que empiece a estar con el equipo. Ahora depende de él».
Los Bulls son tajantes sobre la continuidad de los dos: de momento, deberán soportarse. «Son adultos. Este es nuestro lugar de trabajo. Los dos son parte del equipo, es así de sencillo», concluye Paxson.
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