Después de lo acontecido en las pasadas Finales, el duelo entre los Cleveland Cavaliers y los Golden State Warriors se está convirtiendo en la nueva rivalidad emergente de la NBA. Una rivalidad avivada por el cruce de declaraciones entre protagonistas, y por los mensajes que siguen llegando desde Ohio recordando a los de Steve Kerr su tremendo descalabro en la lucha por el título.
Tras su enfrentamiento en Navidad, con victoria de los Cavaliers en un choque muy similar al que les daba el anillo el pasado mes de julio, el duelo vivirá el próximo lunes un nuevo capítulo. Ambas franquicias se verán las caras en el Oracle Arena, donde los Warriors buscarán vengarse de sus últimas derrotas.
Mientras Stephen Curry calienta su muñeca, en la prensa estadounidense ya empiezan a calentar el choque. Los medios han preguntado a los protagonistas del encuentro acerca de la rivalidad, sobre la que hay opiniones encontradas.
LeBron James resta importancia a la misma, y afirma, en declaraciones recogidas por The Score, que «no les miro como rivales, son un gran equipo, han sido el mejor equipo los últimos 2-3 años. Es simplemente el próximo partido. Es Golden State. Son un equipazo, como dije, el mejor en la competición, y así ha sido los últimos 3-4 años. No vamos a centrarnos exclusivamente en este partido».
Una opinión con la que Kevin Durant discrepa: «Sí, es una rivalidad. Soy nuevo aquí, pero la mayor parte de los chicos se han enfrentado desde las dos últimas finales bastantes veces. Desde Steph a LeBron, Klay, Shumpert, J.R Smith y Kyrie… y Draymond, es un grupo de jugadores que se conocen entre ellos».
«Es bueno para nuestro juego, bueno para la competición y debería ser divertido», añade Durant, uno de los pocos jugadores de los Warriors que no sufrió la dolorosa derrota en las últimas Finales.
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