Tiago Splitter apenas ha jugado un total de 44 partidos las dos últimas temporadas por un problema en su cadera. El pasado septiembre participaba de los entrenamientos de los vigentes campeones, los Warriors, pero no como jugador si no de cara a emprender una posible carrera como entrenador según recogía el periodista Marc J. Spears. También pasó por los entrenos de Spurs y Hawks.
Ahora le llegará la primera oportunidad para hacer sus pinitos como técnicos en el Basketball Without Borders de la NBA que se celebra en paralelo al All-Star de Los Ángeles entre el 14 y el 18 de febrero.
“Mi función en este evento será la de asistente técnico junto a algunos entrenadores de la NBA que fueron invitados. En general, la Liga elige a algunos técnicos y también jugadores y ex jugadores para hacer las demostraciones y para enseñar a los chicos, para con ellos y esas cosas”, dice el ex ACB a Bala na Cesta.
Splitter reconoce que son dos-tres días que “dan la posibilidad de conocer los talentos del mundo entero que podrían llegar a la NBA. Es una buena oportunidad para mí también, pensando en una carrera de técnico en el futuro. Es bueno para conocer, estar, charlar con los demás entrenadores. Hay mucha gente mirando y en el All-Star siempre surgen muchas cosas”.
Sobre su situación y una hipotética vuelta a las pistas, asegura que “todo está parado. Esa es la verdad. Mi condición física no está ayudando mucho también, así que no se puede hablar mucho. Cada vez es más difícil jugar en la NBA ya que los equipos van a talentos jóvenes, prospects, con la idea de futuro. Casi todos los brasileños están dejando la NBA (Anderson Varejao, Marcelinho Huertas, Leandro y yo)”.
Splitter asegura no tener “ninguna propuesta. Mi idea es la NBA y eso no cambia. Estoy viendo otras cosas también, ya preparando el futuro para cuando termine mi carrera de deportista. No sé si será como técnico, dirigente, en los medios o con otras situaciones”.
El pívot ex de Baskonia, Bilbao y Valencia hace una reflexión sobre la NBA actual: “Creo que el momento es de los chicos más jóvenes. Es un poco del efecto de los Golden State Warriors, que va a dominar el baloncesto por mucho tiempo y hace que gran parte de los equipos del campeonato piense más en el futuro que en el presente. Esta es la situación”.
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