Cuando ahora alguien menciona el nombre de Juan Antonio Orenga, salta el chip en el cerebro que lleva automáticamente al Mundial de 2014. Esa derrota de España ante Francia en el campeonato soñado, con la generación que tenía la Selección y en casa, es la que se recordará.
Orenga es ahora entrenador en la cada vez más famosa CBA china. Lucas Sáez-Bravo ha hablado para El Mundo con él, repasando lo que fue aquella debacle y lo que le supuso a él. Esto comenta:
«Todos teníamos la ilusión puesta en disputar la final a Estados Unidos y ganarla. Haber pensado que ya estaba hecho fue un problema, y nos quedamos fuera. Fue muy duro. El que más sintió la decepción de no ganar fui yo. Tenía todas las ilusiones puestas, reo que hicimos un buen trabajo. Ganábamos con una facilidad abrumadora»
«Cuando miro hacia atrás, digo: ‘Joder, el partido que quería haber ganado es el de Francia’. Si el partido de Francia lo hubiéramos jugado 100 veces, probablemente lo hubiéramos ganado 99… pero ese día todo salió mal»
Cuando ganas, intentas apartarte; cuando pierdes, asumes la responsabilidad. El foco de atención fui yo. Parte de culpa por supuesto que tuve, aunque algunos se pasaron tres pueblos: me mataron. Tienes que asumirlo y vivir con ello. Si lo sabes manejar, te ayuda para ser mejor»
Orenga confiesa además que su deseo es volver a entrenar en España, donde dirigió al Estudiantes además de trabajar después en la FEB.
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