Inolvidable. Las emociones vividas y la exhibición de personalidad y talento de Pau Gasol convierten al Eurobasket 2015 en un hito de nuestro basket que siempre permanecerá en nuestros recuerdos. ¿Dónde viviste esa increíble semifinal con prórroga contra Francia? ¿Dónde celebraste la tercera medalla de oro de nuestra Selección? ¿Te acuerdas del agobio de aquellos tres tiros libres del alemán Schröder que pudieron forzar prórroga en un abarrotado O2 berlinés?
Sí, fueron muchas emociones. Las derrotas ante Serbia (jornada 1) e Italia (jornada 3) nos situaron en el alambre a las primeras de cambio. A jugar partidos a vida y muerte desde muy pronto. Cara a cara con Alemania por entrar en los cruces en el último partido de la primera fase. Al límite. Muy pocos apostaban por los nuestros.
Ya en Lille, la figura de Pau Gasol cobró dimensiones titánicas. En octavos de final ante Polonia, la estrella de la Selección mostró su versión más triplista (¡6/7 triples para 30 puntos!). En cuartos, ante Grecia, nos sacó del apuro (73-71) con 27 tantos.
Y llegó el gran día. Semifinal ante Francia ante 26.922 enfervorizados aficionados galos. La noche de los 40 puntos de Pau. De la prórroga en una caldera. De la gloria. De la deseada revancha tras aquella derrota en nuestro Mundial. En nuestra portada ‘Pau Gasol, inmortal’.
La final se saldó plácidamente. Lituania aceptó su papel secundario y se contentó con la medalla de plata sin atreverse a plantear pelea. En lo más alto del podio continental por tercera vez. ¡Campeones de Europa!
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