Los Golden State Warriors, campeones de la NBA cuarenta años después. El equipo californiano se impuso en las Series Finales a los Cleveland Cavaliers (4-2). Andre Iguodala, sorprendente MVP.
El esfuerzo supremo protagonizado por LeBron James en la lucha por el anillo no impidió que el equipo de Steve Kerr se alzase con el título. El trabajo colectivo se impuso al brutal actuación del 23 de unos Cavs muy mermados por las lesiones.
Los Warriors fueron el mejor equipo de la regular season con un balance 67-15. Ya en los playoffs, sus víctimas fueron, cronológicamente, los New Orleans Pelicans (4-0), Memphis Grizzlies (4-2) y, ya en la final de la Conferencia Oeste, Houston Rockets (4-1).
Ya en el playoff final, LeBron comandó a los suyos para adelantarse 1-2. Entonces, Steve Kerr adaptó su quinteto inicial al imperante small ball, dando entrada a Iguodala por Bogut. Arriesgada apuesta que tuvo un éxito total: los de San Francisco ganaron tres partidos.
Stephen Curry, MVP de la regular season, también dio un paso al frente en el momento de la verdad: pasó de 23,8 puntos de media en la temporada programada a 28,3 en los playoffs (26 en las Series Finales). Letal.
Junto a él, Klay Thompson, Harrison Barnes y Draymond Green en el quinteto titular. Saliendo desde el banco, Leandro Barbosa, Shaun Livingston, Festus Ezeli y David Lee. Un equipo histórico que, pasado el verano, sigue asombrando a todo el planeta basket. ¿Cuántos partidos ganarán esta temporada? ¿Serán capaces de revalidar el título?
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