El partido comenzó con pequeñas ventajas de Villagarcía que pronto neutralizaría el Estudiantes. Hasta mediado el primer cuarto la defensa presionante del equipo lucense no daría sus frutos, manteniéndose el partido igualado. Sin embargo, a los 5 minutos, el color celeste comenzó a imponerse y se empezaron a abrir las primeras diferencias. Durante el segundo cuarto la tónica continuó y el Estudiantes continuó corriendo contraataques de forma cómoda gracias a su labor defensiva. Cuando tocaba atacar de forma estática, Estudiantes aprovechaba la diferencia física y de centímetros . Así generaba situaciones de balón interior en el poste bajo que, cuando no daban una ventaja inmediata, provocaba que los locales atacaran recuperaciones desde lado contrario.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Estudiantes trabajando situaciones ofensivas y defensivas pensando en próximas citas. Esto hizo que el trabajo defensivo se resintiera por momentos, permitiendo a Sigaltec mantenerse en partido. Un breve arreón en el principio del último período de los villagarcianos, les permitió bajar momentáneamente la diferencia por debajo de los 20 puntos. Fue un espejismo.
