MÁS FEMENINOEstás viendo//El discurso íntegro de Amaya Valdemoro en su entrada al Hall of Fame de FIBA
Gigantes del Basket
El discurso íntegro de Amaya Valdemoro en su entrada al Hall of Fame de FIBA

El discurso íntegro de Amaya Valdemoro en su entrada al Hall of Fame de FIBA

Amaya Valdemoro hizo historia ayer en Filipinas. La gran leyenda se convirtió en la primera jugadora española en ser seleccionada para el Hall of Fame de FIBA y, en el evento celebrado en Manila, pronunció este precioso discurso que reproducimos íntegro a continuación:

Buenas noches a todos,
Creo que jamás he sentido tantos nervios como los que tengo esta noche. Tengo que confesar que he pensado mucho en este momento desde que me llamasteis para decirme que estaba incluida en el Hall of Fame.

En primer lugar quisiera felicitar a mis compañeros por sus increíbles carreras y, si me lo permitís, sobre todo a mis compañeras por esas trayectorias inigualables y por lo que han hecho por el baloncesto femenino. ¡Gracias a todos! Desde hoy  somos un equipo, todos juntos en este ‘salón de la fama’.
Agradezco enormemente a la FIBA por la labor que realizáis, por luchar incansablemente en la igualdad y por poner en valor el baloncesto femenino. Digo «incansablemente» porque estoy segura de que a veces, lograr la igualdad en el deporte debe sentirse  como correr una maratón cuesta arriba con una pelota de baloncesto en las manos.

En este punto, no quiero olvidarme de mencionar a mis compañeras, rivales, entrenadores, directivos, fisios que en ocasiones parecían magos y en otras mis particulares muletas, agentes, amigos y especialmente a la FEB. Gracias por creer en nosotras cuando la «A» era solo una letra tímida en el abecedario del deporte. Ese «nosotras» nos ha llevado a cumplir sueños que en los años 80 e incluso 90 parecían tan probables como que un unicornio anotase una canasta de tres.
Cuando sabes que te van a dar un reconocimiento así, tu cabeza recorre de manera constante tu carrera, como si estuvieras viendo un partido en cámara lenta y repitiendo jugadas espectaculares en las que ves a muchas personas protagonistas.

Hay algunos que se me vienen a la mente los primeros. Mi entrenador del alma, más que un ‘coach’ un amigo y en ocasiones incluso un padre, Miki Vukovic. Gracias por creer en mí y hacer que yo misma creyera en mis posibilidades como jugadora.
Quiero aprovechar para dar las gracias a mi amiga Elisa Aguilar, con la que he compartido cancha desde el siglo pasado, compitiendo juntas y a veces cara a cara, riendo, perdiendo, ganando  pero sobre todo estando la una por la otra, haciendo equipo que es lo que hace más grande nuestro deporte.  Estoy feliz de compartir este momento contigo e ilusionada por lo que está por venir y que supone derribar otro muro para convertirte en la primera presidenta mujer de una gran federación como es la de baloncesto. Estamos en las mejores manos, ser base significa ver hasta lo que se esconde, anticiparte, mandar en el momento preciso, saber llevar el tempo, eso te hizo grande como jugadora sé que, si toda va como debe, te hará grande como presidenta. Gracias Elisa por todo. 

La gran María Planas, que como entrenadora nos espera a todos en este Hall of Fame, lo soñó un día, lo pidió como un reto a alcanzar. Esos deseos se están cumpliendo y, María, estoy segura que somos las primeras de muchas que están por abrir esta puerta.  

Hoy es un día tremendamente alegre aunque permitidme que para el final me esté dejando lo más importante y lo que más me duele y es que dentro de una inmensa felicidad también me toca convivir con una enorme tristeza.

Hace unos meses perdí a mi padre y es muy difícil en el día a día, pero estar aquí hoy sin ti se me hace especialmente duro y raro. Si algo tenemos claro los deportistas es la importancia de una familia que esté detrás y en mi caso desde los 18 años tuve que aprender a seguir compitiendo sin el aliento, los consejos y la mirada de mi madre. Por aquel entonces él ya era importante, pero mi padre pasó a ser el MVP en mi vida.  

Estoy convencida de que en sus ojos, allá arriba, hay lágrimas de emoción como las hay en las míos y me duele no ver esa cara de orgullo, esa mirada que decía más que mil palabras. Papá me duele que no estés a mi lado físicamente, pero sé que estás aquí de alguna manera celebrando este logro que también es tuyo. Virginia, toda la familia y yo te echamos de menos.
Gracias a todos por compartir este momento conmigo, por reír, por llorar y por ser parte conmigo de esta increíble historia.  

¡Y gracias a mi padre por seguir siendo mi inspiración, incluso cuando el partido que es la vida se vuelve un poco más desafiante! 

Por último, viva el baloncesto Español!

Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Desliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
Cargando el siguiente contenidoEspera un momento por favor :)