Movistar Estudiantes vive una situación crítica en ACB. No es nueva, viendo las últimas temporadas del conjunto colegial. Darío Brizuela lo resumió perfectamente. “La sensación que tengo ahora es una mierda que no puedo con ella”. Le queda mucho que trabajar al equipo de Diego Ocampo para cambiar la inercia negativa que ha acumulado. Quizá el espejo en el que mirarse lo tienen cerca. De hecho, puede estar en casa.
Las ‘Women in Black’, el Liga Femenina 2 de Movistar Estudiantes, representa la felicidad en estos instantes en el Ramiro de Maeztu. Tras unas temporadas donde han coqueteado peligrosamente con el descenso a nacional, el conjunto entrenado por Adolfo González es toda una sorpresa en la categoría. No contaba en las quinielas, pero acumula siete victorias en 11 partidos. En estos momentos, la fase de ascenso a la máxima categoría es una meta real.
Y es que las estudiantiles se encuentran empatadas con UCAM Jairis e Instituto de Fertilidad Air Europa en el cuarto puesto de la tabla, que da derecho a pelear por el ascenso. Queda mucha temporada aún, pero victorias tan brillantes como las conseguidas ante equipos punteros de la tabla, como Rivas Promete o Femení Sant Adriá, llenan de ilusión al Magariños.
Lo hacen con una plantilla joven y llenan de talento. Con Rocío Torcal en el puesto de base, y las hermanas López, Teresa y Natalia, llegadas de León, brillando en la anotación, las colegiales están en un momento envidiable. Ya lo querría la plantilla ACB. Es momento de tomar nota.
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