Alba Torrens (Ekaterimburgo): imperial, 13 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias en 28 minutos
Demostró por qué es una de las mejoras jugadoras del planeta. La alero española es capaz de anotar para sofocar una rebelión, como hizo anotando tres triples que hicieron callar a la grada. Pero además es capaz de generar espacios y repartir asistencias para convertirse en una segunda base en la pista. Ante Kursk irá a por su quinto título.
Marta Xargay (Kursk): multiusos, 4 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia en 19 minutos
La jugadora catalana fue una de las claves del partido ya que, gracias a su polivalencia, llegó a actuar hasta en tres posiciones. Siempre acertada en defensa suyas fueron algunas de las acciones claves como la falta antideportiva en ataque recibida que desató la ira de Hejková y le costó la técnica a la entrenadora de Praga.
Anna Cruz (Kursk): el timón, 2 puntos, 3 asistencias en 26 minutos
Fue la base más utilizada por Mondelo en la rotación del Kursk. Pese a no tener su día cara al aro (0 de 6 en tiros de campo) supo dirigir el partido en todo momento perdiendo sólo un balón pese a la presión de Oblak y al altísimo ritmo de juego.
Queralt Casas (Sopron): desbocada, 6 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias en 27 minutos
La española fue el microondas del equipo local en el primer tiempo. Su salida dio una marcha más al Sopron para poner contra las cuerdas al vigente campeón. En el segundo tiempo no tuvo tanto impacto sobre un partido bien encarrilado por Ekaterimburgo pero su energía siempre suma, sobre todo en partidos vertiginosos.
Leticia Romero (Praga): testimonial, 2 puntos, 1 rebote en 4 minutos
Una vez más relegada al banquillo por su entrenadora que apenas contó con ella en la rotación, lo que acabó costándole caro a su equipo. No podremos saber si le habría ido mejor al Praga con la base española en pista con tantas oportunidades Cuando saltó a la pista su equipo ya perdía por 10 (43-53).
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