La propagación del coronavirus y el foco abierto en el norte de Italia ha tenido incidencia en el devenir de la Euroliga femenina. La FIBA había decidido cambiar de horario y sede dos de sus partidos, uno de ellos, el Schio y el Sopron, afectando al grupo del Spar CityLift Girona (el otro, el Venecia-Riga). Las negativas a viajar para competir han propiciado una resolución que acaba, indirectamente, clasificando al conjunto español para la siguiente fase de la Eurocup, los cuartos de final.
El Schio y el Sopron se debían enfrentar este jueves 27 en Ljubljana (Eslovenia), una sede neutral con la que contaba la Euroliga, pero el Sopron anunció que no viajaría para proteger los intereses de sus jugadoras. La Federación Internacional emitió un comunicado oficial en el que daba a conocer la actualización del estado de los partidos y dejaba en manos del juez único de la competición la resolución del caso.
Pues bien, el juez único no ha encontrado motivos para apoyar los argumentos de los equipos que no quisieron viajar y ha dado los partidos por perdidos al Sopron y al Riga, según la normativa oficial, por un marcador de 20-0. Además, no se les concederá ningún punto en la clasificación. Esa situación tiene consecuencias para terceros, entre ellos el Girona.
El Girona pasa ahora a ser sexto de su grupo. Eso le da acceso a la siguiente ronda de la EuroCup, los cuartos de final, a los que van los que quedan en 5ª y 6ª posición y no pasan de ronda en la competición principal. Esos cuartos los disputan los dos equipos repescados de cada grupos de la Euroliga y los cuatro clasificados directos de la Eurocup.
Spar CityLift Girona cumplió su parte en la última jornada de la fase de grupos de la Euroliga. Las catalanas vencieron en la pista del Basket Lattes francés por 45-57. Adaora Elonu y Abby Bishop, con 13 de valoración cada una, fueron las más inspiradas del cuadro de Eric Surís, que cerró su participación en el torneo con sabor agridulce.
El Girona ya jugaba con el ánimo en contra. Antes de ganar en Francia ya sabían el otro resultado con el que tenían que jugar en esta jornada decisiva… y era negativo: el Kursk, ex-equipo de su hoy jugadora Marta Xargay venció sin complicaciones al colista del grupo B, el Gdynia polaco, por 64-58. Eso colocaba séptimas a las españolas, sin opción a nada más, si no fuera por una desafortunada circunstancia que está alterando a la población mundial: el coronavirus. Y que ha acabado teniendo también impacto en la competición.
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