Arrancar en una Copa del Mundo es muy complicado. Pero si además lo haces en casa y contra un equipo como Japón, al que te has enfrentado en tres ocasiones durante la ‘pretemporada’, puede acabar con los nervios de cualquiera. Por eso Lucas Mondelo no dudó en afirmar al final del partido que, “si antes de empezar me dicen que íbamos a ganar por 14 puntos [posteriormente FIBA redujo en uno la diferencia de España por un error de anotación] lo hubiera firmado sin dudarlo”.
Y es que uno de los detalles que España había apuntado en su hoja de ruta era el invertir la tendencia de lanzamiento japonés. Tradicionalmente encontrando el aro con más fluidez desde la larga distancia que desde la zona de dos puntos. Lo logró la Selección y por eso Marta Xargay reconocía que “la unión atrás y nos define. Somos un equipo agresivo detrás y con mucho ‘flow’ delante. Hoy las hemos dejado tirar sólo 18 veces de tres puntos así que espero que el cuerpo técnico esté contento con nosotras”.
No era para menos. La puesta en escena de las chicas de Mondelo fue espectacular, aunque Astou Ndour reconociera que “teníamos más nervios de lo habitual. Pero cuando el balón se lanzó al aire no las dejamos entrar en su ritmo”. La pívot, canaria de adopción, realizó un gran partido. Igual que una renacida Cristina Ouviña, quién no se asomaba al equipo nacional desde el oro de Francia 2013, donde fue clave en semifinales exhibiendo el mismo desparpajo que en su retorno. “Yo estoy feliz jugando. Me da igual la posición… bueno, menos en el cinco”, bromeaba con una amplia sonrisa.
Palau, récord de asistencias
Pese a que la defensa nipona la flotó descaradamente durante casi todo el partido, Laia Palau estaba decidida a hacer jugar al equipo por lo que no aumentó demasiado su número de lanzamientos. Aunque se fue a los 9 puntos anotados, su marca más destacada fueron las 8 asistencias repartidas. Récord de la primera jornada para una capitana que se incluso se arrancó a contestar en portugués a un periodista brasileño y que ve a su equipo “en el buen camino”.
Un camino que también emprendió una Liz Cambage estelar, que marcaba un nuevo tope anotador en su trayectoria internacional (34), que acompañaría con el récord de tapones de la jornada (4). Para la jugadora franquicia de las ‘Opals’ este detalle sólo “indica que el equipo estuvo muy bien. No me preocupan los récords individuales. Solo estoy concentrada en que el equipo se adapte al campeonato lo antes posible y sigamos ganando partidos”.
Otra pívot, esta vez Messerman, demostraba que su lesión es historia consiguiendo 14 rebotes para Bélgica en la tremenda paliza que las belgas endosaron a Puerto Rico. Kyara Linskens entró en la historia de su selección al anotar la primera canasta belga en la competición. Algo que para la jugadora “es anecdótico. Lo que si es importante es como el equipo logró empezar con buen pie y mantener el ritmo para no pasar problemas. Ahora tendremos a Japón y a España y los detalles serán muy importantes para seguir ganando partidos”. Y es que ya se sabe. Encontrar el ‘flow’ en ataque puede se la clave de este campeonato.
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