Naiara Díez, capitana y alma del Lointek Gernika, pone punto final a su trayectoria profesional. Tras 13 temporadas en la Liga Femenina y 2 en LF2, vistiendo los colores de Ardoi, Basket Zaragoza, Unión Navarra Basket y Gernika, la jugadora del conjunto vasco ha decidido colgar las botas por medio de una carta muy especial. Díez se despide después de haber sido pieza clave en los primeros años de historia del club vasco en la máxima categoría nacional, en su estreno en las competiciones europeas y habiendo dejado su huella más allá de las pistas. Todo un ejemplo de valores y saber estar.
Esta ha sido su carta de despedida:
Querido baloncesto, mi viaje como jugadora a tu lado ha llegado a su fin.
Quiero dar las gracias a todas y cada una de las personas que me he encontrado en el camino, por hacer que viviera cada momento de manera única y especial. Un camino que empezó en una localidad pequeña como es Alsasua, donde me enseñaron que a base de trabajo y sacrificio los sueños están mas cerca de conseguirse. Tenían razón, nunca imaginé que mi hobby aquellas tardes en aquel polideportivo, finalmente se convertiría en mi trabajo y modo de vida, es asi que me siento una auténtica afortunada.
Gracias a los clubes Ardoi, Basket Zaragoza, Unión Navarra Basket, Gernika Kirol Elkartea Saskibaloia y a toda su gente, por hacerme sentir su calor y por llenar mi maleta de vivencias y experiencias inolvidables.
Mis 8 temporadas en Gernika hacen que se haya convertido en mi casa y me sienta una Gernikesa más. Nunca podre agradecer todo lo que me habéis cuidado. Gracias a toda su gente, a Maloste y a la MAREA GRANATE, sentir vuestro calor siempre ha sido especial en los momentos buenos y en los no tan buenos, porque nunca habéis dejado de levantaros del asiento para aplaudirnos hasta llegar a emocionarnos; a la gente que se para en la calle para animarnos y a los/las txikis que transmiten ilusión con sus sonrisas.
Gracias al colectivo arbitral, he tenido en casa uno de ellos, mi aita, y solo puedo darle las gracias por enseñarme a respetaros; Sé lo difícil que es vuestro trabajo dentro de la cancha, pero agradezco que fuera de ella me hayáis mostrado vuestro lado humano.
Por último, gracias a mi FAMILIA por educarme con la humildad por bandera, apoyarme siempre y no dejarme caer nunca. A mis amigas, por recordarme de dónde venimos y que da igual donde estemos, porque siempre nos encontramos.
Gracias a las personas especiales que no hace falta nombrar. Esas que siempre han hecho de lo cotidiano momentos especiales.
He llegado a la meta, habiendo vivido algo mas que sueños, llevándome la maleta llena de valores y momentos inolvidables. He sido una afortunada y me voy feliz, porque a lo largo de toda mi carrera he conseguido lo que para mi es el trofeo mas importante: las personas y amistades que me llevo para toda la vida.
Me bajo en esta parada, pero que nadie dude que seguiré el baloncesto de cerca, desde la grada, como una aficionada más.
Ha sido un honor. Que suerte la mía haberlo podido disfrutar a vuestro lado!
Espero y deseo que estos momentos duros de pandemia mejoren, y así podamos disfrutar del baloncesto con la grada llena y poder despedirnos como se merece.
Eskerrik asko bihotzez.
Naiara.
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