Han pasado mas de 1200 días. El 23 de abril de 2015, Girona tocaba el cielo con su primer título nacional. En el Día del Libro, las gerundenses escribían su primera página exitosa. Por aquel entonces, la competición no recibía ni el nombre de Liga DIA y el conjunto de Fontajau tenía una cara bien diferente a la de ahora.
Con Ibekwe y Gidden como potentes referencias interiores, el conjunto entrenado por aquel entonces por Roberto Iñiguez dio la sorpresa venciendo a un Perfumerías que basaba su éxito en el talento nacional: Marta Fernández, Marta Xargay o Leo Rodríguez eran los pilares del equipo salmantino.
Esas torres en la pintura ya no estaban en Girona al comienzo de la siguiente campaña, cuando Fontajau vivió su segundo éxito consecutivo ganando de nuevo al Perfu, esta vez la Supercopa cinco meses después. A los mandos, como en la liga de abril, una Noemí Jordana que viviría, junto al resto de sus compañeras, el último gran momento de las catalanas… hasta la fecha.
Como en aquella final de 2015, la cita de 2019 se ha resuelto en dos partidos. Primero, con el Uni ‘robando’ el primer choque en tierras charras, y luego sentenciando en casa. Mucho ha cambiado el equipo gerundense (de hecho nadie sigue de aquella gesta a la de ahora)… pero, como ocurrió con Jordana, la dirección de la nave también es para una veterana de calidad.
Laia Palau y sus 39 primaveras siguen dando de qué hablar. Máxima asistente de la historia de la competición, tan sólo anotó cinco puntos en el segundo y decisivo partido. Fueron en el último período, acompañados, eso sí, de tres asistencias y una excelsa dirección. Y acaba de confirmar que no se retira, por lo que llegará a los 40 años de corto y buscando su título doméstico número 15.
A su lado, otra nacional curtida en mil batallas como Nuria Martínez. Ella misma lo ha dicho, «tenemos cuerda para rato», a pesar de sus 35 años. En la final, demostró estar en un momento envidiable defendiendo a las mil maravillas a una de las mejores jugadoras del mundo como es Jewell Loyd.
Las viejas rockeras del Girona en el juego exterior son el claro ejemplo de un equipo que no parece que vaya a detenerse. Sólo hay que fijarse en la MVP de la Final: pocos podían vaticinar a Julia Reisingerova cuando llegó a Femení Sant Adrià la pasada campaña que iba a ser la mejor jugadora de una lucha por el título. A sus 21 años, fue capaz de anotar 17 tantos en el partido decisivo en Fontajau. Suplió perfectamente a una de las jugadoras franquicia de Girona, la recientemente renovada Nádia Colhado … y lo hizo tocada del tobillo.
En el perímetro, las americanas destacaron. Espectacular final de Keisha Hampton y de Gaby Williams (15,8 de valoración la primera y 11,3 la segunda). El espíritu del equipo catalán viene encarnado en la capitana, una Rosó Buch que sabe lo que es hacer gestas (ya le ganó la Copa de la Reina 2016 a Perfumerías Avenida con Conquero en San Sebastián).
Por dentro, además de las torres Colhado y Reisingerova, el futuro parece esperanzador con un portento físico como es Dongue, capaz de correr la pista como pocas en Europa, y con una Bea Sánchez que a poco que se recupere de sus problemas de espalda (operada de una hernia en plena temporada) será importante.
Y en el banquillo, un talento se ha descubierto. La espectacular final de Eric Suris le eleva a los altares del Uni, con un planteamiento valiente y un discurso fresco que ha calado en las jugadoras de Girona. Veremos si lo ha hecho para crear un equipo con cuerda para rato, escribiendo la segunda página del libro de un equipo que ya marcha con dos ligas conquistadas. Desde luego pinta de ello tiene.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
