Mes intenso el que se está viviendo y se va a vivir entre Perfumerías Avenida y Spar Girona. Los dos clubes, rivales habituales en los últimos años, se vieron las caras en las semifinales de la Copa de la Reina, lo harán de nuevo esta semana por partida doble en los cuartos de Euroliga y volverán a enfrentarse en la última jornada liguera. Unos choques que se disputan en la pista y fuera de ella. En la victoria copera de las gerundenses, un tiempo muerto de Alfred Julbe, televisado por Teledeporte, ha propiciado la respuesta de Roberto Íñiguez en un par de medios como en «El Norte de Castilla».
Este es el fragmento del técnico de Avenida sobre Julbe:
–La eliminatoria con Girona será un partido a 80 minutos dividido en dos días.
–Primero hay que centrarse en jugar con solidez y consistencia en los primeros 40 minutos del miércoles. No podemos hacerlo jugando tres partidos dentro del mismo como en Valencia. Y eso debe pasar por creer en lo que hacemos y que todas aporten. Recuperar eso que nos hizo ser especiales, no volver a ser un equipo normal, que nos anoten fácil. Luego recuperar y a por el viernes. Son 80 minutos. Y que nada nos influya, ni el arbitraje, algún momento malo en el partido y centradas en los detalles. Tampoco las cosas que desde Girona, su entrenador, están ocurriendo. Hay que estar por encima de eso o no pasaremos.
–¿No le ha gustado algo que haya dicho Alfred Julbe?
–No me ha gustado que en un tiempo muerto se diga dos veces que no jugamos honesto, que mis jugadoras no son honestas y de eso me siento aludido absolutamente porque parece que estoy provocando a mis jugadoras para que no sean honestas. Si nosotros somos algo, es ser un equipo honesto basado en el esfuerzo y el sacrificio. Con un montón de gente joven con todavía mucho por aprender. Calificarnos a nosotros en un tiempo muerto televisado encima de falta de honestidad… a mí me parece que alguien me lo tiene que explicar. Se ve que es adrede, para que le aplaudan las gracias o que parezca que lleva iniciativas. Yo eso nunca lo voy a hacer. No voy a hablar mal del rival para intentar una estrategia para mi equipo.
–Se le nota molesto.
–Como entrenador, digo más, máximo respeto a él (Alfred Julbe) y a cualquiera, como al que trabaja en minibasket por un café. Como persona, para mí está dejando mucho que desear… hablando a las jugadoras durante el partido, intentando sacarlas del partido, acusándolas de ‘flopping’ a jugadoras como Silvia Domínguez… vamos por favor. Mis jugadoras deben saber que eso va a pasar. Pero tengo claro que por encima de ganar o perder está la persona. Y en esta vida recibes lo que das, por encima de títulos, Final-Four… del historial se olvida todo el mundo y lo que queda es las personas que has conocido y cómo te has portado con ellas. Luego acabas con tu entorno, familia y vida. Y algunos se quedan solos y otros tienen cariño.
–¿Este malestar se lo ha hecho saber a Julbe?
–Se lo voy a hacer saber, le voy a decir lo que pienso, por supuesto. Si él quiere escuchar o quiere explicarme por qué dice que mis jugadoras no son honestas. No sé a qué se refiere. Si hay una explicación la escucharé y si no la hay, le diré lo que pienso de él como persona. Además, hay otra cosa que quiero hablar porque utilizó el nombre de Miki Vukovic al final del partido (Copa), llenándose la boca, como si tomase café con él todos los días hablando de baloncesto. Yo he sido amigo íntimo de Miki, una de las personas que más he querido, lo he considerado un maestro para mí, y sé lo que pensaba de Alfred Julbe. Sé lo que dijo Julbe de Vukovic cuando perdió una final de Copa con Pamesa en Valladolid. Dijo que jugaba el ‘antibaloncesto’ y que él prefería perder a jugar así. Y sé cómo opinaba Miki de Julbe como persona, porque Vukovic respetaba a todos los entrenadores. Que ahora hable de Miki, a mí realmente, sabiendo lo que Miki pensaba de esta persona, me da vergüenza ajena. No todo vale para tu prestigio, para tu estrategia, ganar o perder. Al final somos lo que somos. Yhay gente que todavía tenemos memoria en esto. Esto puede ser una guerra, pero por encima de ser entrenador está ser persona.
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