Brittney Griner ha sido sentenciada a 9 años de prisión en Rusia por un delito de posesión y contrabando de drogas. La estrella WNBA fue detenida en febrero al encontrar una pequeña cantidad de aceite de cannabis (menos de un gramo) en su maleta en el aeropuerto y, desde entonces, ha permanecido encerrada en territorio ruso.
Minutos después de la noticia, la reacción de la administración de Joe Biden no ha tardado en llegar con un comunicado: «Hoy, la ciudadana estadounidense Brittney Griner recibió una sentencia de prisión que es un recordatorio más de lo que el mundo ya sabía: Rusia está deteniendo injustamente a Brittney. Es inaceptable, y pido a Rusia que la libere de inmediato para que pueda estar con su esposa, seres queridos, amigas y compañeras de equipo. Mi administración seguirá trabajando incansablemente y buscando todas las vías posibles para llevar a Brittney y Paul Whelan a casa sanos y salvos lo antes posible».
Pese a la sentencia, las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos continúan en un segundo plano. Según importantes medios norteamericanos, la confirmación de su condena se trataba de únicamente un paso más dentro del proceso de negociaciones. Según informaba la CNN hace unos días, Estados Unidos ha ofrecido a Viktor Bout, un traficante de armas ruso encerrado en EEUU (condena de 25 años), como parte del intercambio por Brittney Griner y Paul Whelan (otro ciudadano estadounidense encerrado en Rusia, en su caso a 16 años por espionaje).
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