Las New York Liberty han puesto punto final a la temporada WNBA con sabor agridulce. El amargo desenlace por la derrota en las Finales ante las vigentes campeonas, las Aces, contrasta con el crecimiento experimentado por la franquicia a lo largo de los últimos meses. Con un equipo repleto de estrellas, Nueva York levantó la Commissioner’s Cup a mitad de temporada y volvió a disfrutar 21 años después de unas Finales. El primer paso para asentar a la organización en la élite de la liga.
*Entrevista publicada en la revista Gigantes 1538 (noviembre de 2023)
En este largo proceso, cuyo inicio se remonta a la llegada de los Tsai a la propiedad de las Liberty y los Nets, la figura de Sabrina Ionescu ha jugado un papel clave. Elegida en primera posición en el Draft de 2020, la exterior ha sido la principal piedra sobre la que han ido construyendo el equipo hasta la incorporación de Courtney Vandersloot, Breanna Stewart y Jonquel Jones en la última Agencia Libre. La considerada reina del triple-doble en la NCAA continúa dando pasos dentro del baloncesto profesional, consagrándose esta campaña como una de las mejores tiradoras jamás vistas en la WNBA.
En 2023, Sabrina Ionescu ha batido el récord desde la larga distancia en el Concurso de Triples del All-Star Game. La escolta anotó 25 de sus 27 lanzamientos, sumó un total de 37 puntos y encadenó 20 aciertos consecutivos. Tres marcas situadas en lo más alto de las clasificaciones históricas tanto en la WNBA como en la NBA. Un nivel de acierto que ha sido capaz de trasladar a su día a día.
La exterior de las Liberty ha enchufado 128 triples (tope histórico) con un 44.8% de acierto. De media, 3.6 tiros anotados por noche desde la larga distancia. En cuanto a lanzadoras de tres se refiere, estos registros han convertido su campaña en la mejor de la historia de la WNBA. Hasta ahora, tan solo Kelsey Plum (113), Jewell Loyd (115), Arike Ogunbowale (117) y Diana Taurasi (121) habían conseguido superar los 110 T3 anotados en una temporada, pero ninguna de ellas con los porcentajes de Ionescu.
Superado su cuarto año en Brooklyn, Gigantes ha viajado hasta las instalaciones de las New York Liberty, situadas en el interior del Barclays Center. El lugar asignado por la franquicia para su primera entrevista con un medio procedente de España, un país que ocupa un lugar importante en su corazón gracias a Xavi López (entrenador asistente de Oregon durante su etapa en la NCAA) y Maite Cazorla. Dos personas que han dejado huella en su formación.
Gigantes del Basket: ¿Eres consciente del impacto que estás teniendo a nivel internacional?
Sabrina Ionescu: No del todo porque no estoy ahí, pero mi familia es de Rumanía. Europa es super importante para mí por la casa en la que me crié, la forma en la que me educaron, las lenguas que se hablan en mi familia. Yo misma hablo diferentes idiomas. Esto no va solo sobre Estados Unidos, también del resto del mundo. Mis padres y mi familia son inmigrantes y lo tengo muy presente, por lo que quiero inspirar a muchos niños pequeños a través de mi historia.
G: En Oregon, tu liderazgo fue uno de los aspectos del juego que más mejoraste. Conseguiste involucrar a todas las jugadoras en el equipo. ¿Te ayudó aquello a actuar de una manera u otra en escenarios como el de estos Playoffs de la WNBA?
SI: Totalmente. Aquello me ayudó a ser capaz de entender qué es jugar bajo presión. También a ser consciente de que después de un partido te viene otro y debes focalizarte en él. El pasado no te debe preocupar. Debes aprender de él, pero nada más.
G: Has tenido una temporada excepcional desde la línea de tres. ¿Ese trabajo también viene desde aquella etapa?
SI: Así es, me vino muy bien el trabajo de desarrollo en Oregon, no solo el de tiro. Poder aprender todo eso a una edad tan temprana, en el college, me ayudó mucho al llegar a la WNBA para comprender de qué forma debo jugar los pick and roll o cómo ejercer de base en la liga. Luego he seguido perfeccionando todo. Ampliar mi rango de tiro nos ha ayudado como equipo para crecer. Voy a seguir haciéndolo, creyendo mucho en el trabajo que realizo alrededor de mi tiro durante el resto del año.
G: Xavi López ha sido uno de los que ha trabajado contigo todos esos aspectos.
SI: Xavi siempre ha tenido mucha confianza en mí, desde que era muy joven. Creía que podía hacer todo lo que hago ahora. Dedicó muchas horas de entrenamiento y trabajo en mi mejora. Ahora yo sigo mejorando y creciendo en la WNBA, pero siendo siempre muy consciente de que él creyó en mí desde el principio.
G: ¿Eres capaz de explicar con palabras cómo de grande es tu confianza actual al lanzar desde largas distancias?
SI: He invertido mucho tiempo de entrenamiento y trabajo en ello. Mucha preparación. En mi cabeza siempre pienso que el siguiente va a ir dentro. Cuando fallo varios, mi intención es buscar buenos tiros. Que sean buenos para mí y para el equipo. Cada vez que estoy sola, me levanto con confianza. De verdad, sé que va a ir dentro.
G: Aquí juegas junto a Courtney Vandersloot; en la NCAA lo hacías con Maite Cazorla. ¿Te sientes más cómoda con un perfil así dirigiendo el juego a tu lado?
SI: Siempre he jugado con muy buenas bases. He aprendido y aprendo mucho de ellas, ya que son bases puras, lideran muy bien el juego con el balón en sus manos. Al mismo tiempo que busco mejorar mi juego sin balón, ya que al jugar con ellas siempre tengo pases con los que me encuentran fácil, intento ir pillando detalles de la posición de 1.
G: Hablando de Maite Cazorla, ¿qué destacarías de ella?
SI: Me puse triste cuando tuve que jugar un año sin ella, después de que se graduara. Es una muy buena jugadora de baloncesto, de las que hacen todo lo necesario para que el equipo gane. Va a anotar, pasar o organizar los ataques. Lo que se necesite. Me encontraba siempre, me daba el balón. Tenía mucha confianza en mí. Es una competidora nata. Fuera de la cancha, es una persona muy altruista. Una buena persona. Ayuda al resto.
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