Los problemas internos de la Federación Francesa en relación a las convocatorias de jugadoras parecen haber llegado a su fin. Después de los problemas vividos con jugadoras como Marine Johannes, según la información de L’Equipe, el organismo galo no volverá a poner a sus jugadoras WNBA en ninguna situación comprometida.
Hasta ahora, la política interna de la FFBB obligaba a las jugadoras a estar desde el inicio de las concentraciones en caso de querer disputar las grandes citas. Si querían disputar los Juegos Olímpicos, por ejemplo, las integrantes del equipo final saldrían única y exclusivamente de la reunión de profesionales que tenía lugar hasta casi dos meses antes. Lo que provocaba que cualquier jugadora francesa que disputara la WNBA fuera descartada de inmediato.
Esta decisión provocó gran revuelo en el caso de Marine Johannes, quien fue descartada del EuroBasket 2023 por estar con las New York Liberty, a pesar de mostrar su interés de forma pública de disputar el campeonato. Y es que, a día de hoy, la normativa WNBA tan solo obliga a las franquicias a liberar a sus jugadoras dos semanas antes de las grandes citas internacionales de selecciones. Una norma que chocaba frontalmente con lo expuesto por la Federación Francesa, provocando también que Gabby Williams solo haya disputado la segunda parte de la competición estadounidense en 2024.
Con este cambio de normativa interna, es muy posible que veamos un incremento de jugadoras francesas en la WNBA durante los próximos años. A demás de las ya mencionadas Johannes y Williams, jugadoras de la talla de Carla Leite, Leila Lacan, Lou Lopez Sénéchal (ya presentes en la liga con contrato o derechos), Dominique Malonga (Draft 2025) o Janelle Salaün (posible incorporación visto su nivel en Europa) podrían combinar ambos espacios en caso de ir a EEUU y ser convocadas por Jean-Aimé Toupane.
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