La AEMB, (la Asociación Española de Médicos de Baloncesto), ha llevado a cabo en estos días una interesante iniciativa. En ella, se ha intentado conocer cómo está siendo la pandemia para deportistas nacionales del más alto nivel. Además del doctor Julio Calleja, también preparador físico, y la fisioterapeuta de la Federación Española Ana López, Laia Palau, Marc Gasol, Ricky Rubio y Sergio Scariolo también estuvieron presentes con dicha organización.
Y sus reflexiones sobre cómo han vivido el COVID-19 y el escenario de una posible vuelta son elocuentes. Por un lado, está Laia Palau, que en septiembre cumplirá 41 años y ha vuelto a renovar con el Spar Citylift Girona, tranquila porque la Liga Femenina Endesa no volverá este año. «Supongo que estoy más relajada que vosotros porque sé que tengo más meses para ponerme en forma y evitar posibles lesiones». Mientras que Marc Gasol y Ricky Rubio se preparan para lo que viene. «Nos anima un posible regreso porque te permite trabajar con objetivos, aunque aún no sean definitivos».
Más de dos meses sin competición que ha hecho que Sergio Scariolo investigue a fondo como se puede llevar esto de jugar sin público. «Todos me han contado que la comunicación va a ser completamente diferente. Se oye todo: lo bueno que te dice tu entrenador o un compañero, las indicaciones de los rivales, las protestas a los árbitros. Y también me han confirmado que hace más frío, al no haber público baja la temperatura y los que están allí lo notan». De hecho, el ayudante de los Toronto Raptors va más allá. «El que se adapte antes tendrá una pequeña ventaja competitiva y si la temporada es corta puede ser decisiva».
Su pupilo en la franquicia canadienses y en la selección española, Marc Gasol, reconoce que durante la cuarentena ha podido «hacer cosas que me pedía mi cuerpo y que durante una temporada no puedo hacer», mientras que Ricky pide confianza en la vuelta a las canchas. «No hay que tener miedo a volver a jugar. Sí respeto, porque es un virus que ha demostrado tener una influencia muy negativa, pero una vez nos pongamos a jugar hay que hacerlo al 100%».
No hay más que ver cómo está manejando la crisis la NBA para esa seguridad, tal y como reconoce el propio Scariolo a la AEMB. «La sensación de confianza en la autoridad de la NBA es la mayor que he vivido yo en cualquier sitio. Se piensa de verdad que la decisión que se tome será la mejor para todos».
También son interesantes las reflexiones a la AEMB de Ana López, fisio de la selección española. «Al principio no teníamos equipos con los que protegernos y nuestro trabajo era todo contacto, así que no podíamos hacer nada. Ahora estamos volviendo poco a poco y hay mucha demanda porque hay muchas lesiones. Va a ser una situación heterogénea porque no todos han podido trabajar igual en sus casas». Por su parte, Julio Calleja reconoce que hubo que darle al coco para entrenar durante el confinamiento. «Aparte de toda la carga física de trabajo también los animábamos a recrear situaciones imaginarias de partido, con o sin balón, para que no perdieran esos hábitos tan importantes en el juego».