Año 2006. Semifinales del Campeonato del Mundo de baloncesto. El inicio de una era.
España se mide a Argentina, vigente campeona olímpica y subcampeona mundial. Mediado el segundo cuarto, un triple de Carlos Delfino pone siete arriba a los suyos. Pero los siguientes 76 segundos son de España, que se reengancha al partido y de qué forma.
Fulgurante 9-0 con Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, la defensa… y Pau Gasol. Baloncesto directo y vertiginoso, nacido atrás.
Un minuto mágico y demoledor de un equipo que, allí en Japón, hace ya doce años, comenzó a hacer historia: