Las ardillas del Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid siguen dando que hablar en la LEB Plata. Si en cuartos de final fueron capaces de tumbar al Lucentum Alicante, cuarto clasificado, en el segundo partido de semifinales han dejado una de las jugadas de la temporada en la competición.
Tras caer por un apurado 63-66 en el primer partido ante el Morón, el Pisuerga estallaba de emoción en el segundo. El responsable tiene apellido ilustre: Henri Wade-Chatman. Unos dobles de Alejandro Marín dejan dos segundos y dos décimas para el final con empate a 73.
Los vallisoletanos sacan de banda. El base estadounidense recibe, da dos botes y desde su propio campo, rondando los tres-cuartos de pista, lanza y mete limpio el triple ganador. Brutal bombazo para empatar la serie a 1:
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