Impactantes declaraciones en el diario El Mundo de Taylor Pippen, la hija ilegítima de Scottie, el escudero de Jordan en los legendarios Bulls en los años noventa. “No sé como es como padre. Nunca quiso conocerme: él decidió que fuera así y yo prefiero no darle muchas vueltas al asunto” declara la nueva jugadora del Fígaro Peluqueros Haris de Tenerife, segundo clasificado en la Superliga de Voleibol Femenina.
Tras graduarse en Marketing en la Universidad de Southern Illinois, esta espigada central (22 años y 1.82 metros) ha firmado un contrato de dos meses con el equipo canario. Mañana debutará en un partido en Ciutadella, Menorca, y llega a tiempo de jugar los tres últimos encuentro de la primera fase, previa a los playoffs por el título.
“Nací y crecí cerca de Chicago; puedes imaginarte cuántas preguntas me han hecho sobre mi padre. Sé cuánto pesa mi apellido, sé que la gente espera mucho de mí. Pero, tras todos estos años, he aprendido que Pippen es sólo eso, un apellido”, asegura una Taylor acostumbrada a llamar la atención por la figura de su progenitor.
“Me suelen preguntar: ‘¿Por qué no te dedicas al baloncesto?’. Y la verdad es que no tengo respuesta. Nunca lo probé, no me picó la curiosidad. En realidad, que comparta profesión con mi padre es una casualidad. No he seguido sus pasos”.
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