A Luke Sikma, pívot de 2,03 metros nacido el 30 de julio de 1989, le viene el baloncesto en la sangre. Y es que ese apellido no pasa desapercibido ya que es hijo de Jack Sikma, pívot 7 veces All Star, campeón de la NBA con Seattle Supersonics en 1979 y que actualmente es entrenador asistente de los Minnesota Timberwolves de Ricky Rubio.
Himar Ojeda, ahora Director Deportivo de Asefa Estudiantes, se fijó en él en el PIT y le gustó sobretodo “que conocía el juego, sabía jugar, no destacaba en nada pero era completo. Después coincidí con él en un restaurante, estaba con más jugadores y me causó buena impresión fuera de la pista”. Después de ver partidos suyos en la Universidad, Ojeda refrendó su opinión y pese a que “creía que no estaba para ACB quería traerlo y probarlo así que La Palma era perfecto. Después descubrimos lo demás.”
Así, el jugador formado en la Universidad de Portland vivió su temporada rookie en las filas del conjunto de la Isla Bonita en la Adecco Oro donde el equipo que dirigía Carlos Frade fue uno de los equipos revelación acabando la temporada en octava posición con un balance de 19 victorias y 15 derrotas. Allí acabó con 12 puntos, 7,6 rebotes, 1,8 asistencias y 1,5 recuperaciones para 16,8 puntos de valoración (séptimo mejor jugador de la categoría). Allí coincidió con Joaquín Bonhome que nos destaca además de sus cualidades de “excelencia como persona como jugador poco hay que decir que no haya demostrado ya: tiene un potencial físico y técnico digno de pocos jugadores y no hay día que no le haya visto dar el 120 % en la pista. Seguro que seguirá creciendo y subiendo categorías”.
Su temporada no pasó desapercibida y Ford Burgos (dos finales las tres últimas temporadas) se hizo con sus servicios. “Luke es un compañero excepcional que se ha sabido integrar en la “familia” que formamos en el equipo de Autocid; y es que, a diferencia de la mayoría de los americanos, habla un castellano muy fluido que le favorece enormemente a la hora de relacionarse con todos. Además, cuenta con un gran sentido del humor y un carácter afable, lo que le ha convertido en un referente dentro del vestuario” nos cuenta Juan Alberto Aguilar, base del equipo burgalés que debutó en Liga Endesa con Cajasol.
El director de juego cree que “su aspecto destacado es la gran intensidad con la que trabaja a diario. Es un jugador que no escatima en esfuerzos dentro de la pista, lo que unido a su grandes cualidades físicas, provocan que sus prestaciones se multipliquen. Además, esta intensidad sabe transmitirla a los compañeros por lo que si entrenas con él, resulta muy difícil poder relajarse. Además hay que destacar su ambición. Es un jugador muy consciente de sus posibilidades y con el objetivo de conseguir llegar a jugar al máximo nivel viene cada día a entrenar y a seguir mejorando.”
Pese a que como Aguilar nos dice “no es egoísta y antepone el beneficio del equipo” es tras Jeff Xavier el máximo anotador del equipo presente en los rankings con 10 puntos y el tercer máximo reboteador de la categoría con 8,2 rebotes por partido siendo el cuarto más valorado de la presente Adecco Oro (16,47). ¿Será el factor diferencial en la Final de Copa Príncipe?
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