Grupo Ureta Tizona Burgos 2024-25: Atiza, Tizona

Carlos Mirás Avalos
26/09/2024
BASKET FEB, Primera FEB

Después de haber vivido una sorprendente y exitosa temporada, la idea de continuidad era irrenunciable para la dirección deportiva de un Grupo Ureta Tizona Burgos que ha creído encontrar en el técnico catalán Salva Camps la mejor opción para sustituir al gallego Diego Ocampo, quien plantó unas sólidas bases para edificar un proyecto que no para de medrar.

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Las adiciones realizadas este verano a una plantilla ya de por sí muy competitiva, apuntan en esa línea. Tres de los nuevos fichajes del club burgalés saben lo que es ascender a la liga acb: Jaume Lobo (consolidado ya como uno de los mejores anotadores nacionales de la categoría) y Djordje Simeunovic (físico y energía al servicio del equipo) lo experimentaron el pasado curso con Lleida y Mo Soluade (presencia física en la posición de uno y amenaza constante desde el triple), no una sino dos veces, con San Pablo y Breogán.

Estos fichajes encajan a la perfección con esa prolongación de lo establecido por Ocampo: Tizona seguirá basando su juego en un elevadísimo ritmo de partido impulsado por una plantilla larga que permite continuas rotaciones, versátil y, a la vez que talentosa, muy física, que no dará tregua a sus rivales.

Junto a estas incorporaciones, el club burgalés ha acometido ocho importantes renovaciones, las de los bases Caio Pacheco (revalorizado en Burgos después de haber sido “repudiado” por el Betis) y Ayozé Alonso (ejercerá de veterano), el alero tirador y cada vez más completo Rodrigo Seoane, Jacobo Díaz y David Bohm, que aportarán empuje, polivalencia y juego de fuera hacia dentro en la posición de 3-4, Arnau Parrado, que se recupera de una operación de tobillo y no estará disponible hasta 2025, y dos pívots tan diferentes como son Ramón Vilà (que demuestra que la elegancia y el sacrificio pueden ser compatibles) y el enorme Abdou Thiam, cada vez más sólido debajo de los tableros, convertido en un seguro en el rebote y en un excelente continuador en situaciones de pick and roll.

Regresa a Burgos el jugador local Alberto “Totte” Alonso, quien después de militar como cedido en Cartagena y lograr por segundo año consecutivo el ascenso a Primera FEB, peleará cada rebote y se adaptará a lo que de él requiera cada partido.

Completan una profunda plantilla de catorce integrantes el rookie Lance Jones y el canterano de la Penya Jordi Rodríguez, dos generadores con buen manejo de balón que a buen seguro ofrecerán frescura al backcourt del conjunto castellano.

Salva Camps tendrá, por tanto, que hacer un descarte cada jornada y gestionar con sabiduría un grupo con un enorme potencial, que rezuma ambición y que, libre de la presión que viven sus vecinos de Burgos, Estudiantes, Betis u Obradoiro, bien podría sorprender como outsider y colarse en la final four o, por qué no, promocionar de categoría.

LA ESTRELLA. Ramón Vilà. Dentro del juego coral que practicó el Tizona el pasado curso, resulta complicado destacar a un solo jugador. Ramón Vilà volverá a ser un pilar en el juego interior del equipo burgalés. Jugador aguerrido y muy listo, su juego de pies y su efectividad desde la media distancia marcan diferencias.
EL FICHAJE. Juame Lobo. Animal depredador, Jaume Lobo seguirá siendo el jugador incisivo de siempre en Burgos. El de Martorell tiene un hambre canina de canastas y suma sin pausa. El pasado curso sólo Devin Schmidt acreditó más puntos por minuto que el menudo escolta catalán.
EL TAPADO. Rodrigo Seoane. Cada año que pasa, el ourensano es un jugador más solvente y con más recursos. Correcto en todas las facetas del juego, Rodrigo Seoane sigue destacando por su extraordinaria puntería que le lleva, temporada tras temporada, a superar el 40% de acierto en triples.