Gigantes: Has entrenado a Pondexter. ¿Qué te ha alucinado de ella?
Íñiguez: Su trabajo diario. Arrastra al equipo y pone el listón muy alto para el resto. Su respeto por el ‘coach’ y su liderazgo, casi nada… De su talento y baloncesto ni hablo. Me identifico mucho con ella, mucho.
G: ¿Cómo fue tu vida en el día a día en Turquía?
I: Mi vida en Turquía es muy tranquila. Vivo en el hotel del propio club, en una zona preciosa y cómoda, están pendientes de mí en todo lo que necesito y eso hace que pueda estar muy centrado en mi trabajo: equipo y baloncesto. La mayoría de los dias voy al Ulker Arena prontito y paso allí todo el dìa entre entrenos, comer en el restaurante del pabellón y trabajar. Eso me ha permitido construir un grupo de trabajo muy profesional, con más exigencia diaria de la que acostumbraban, y mis discusiones y rebotes me ha costado, ¿eh? A partir de ahí, tuve muchos viajes, mucha presión e intentar siempre no perder tu equilibrio, eso es clave.
G: En Turquía te habrán pasado muchas anécdotas…
I: Con el tráfico muchas: es lo peor de Estambul. Emocionarte por la llegada de un familiar hasta el punto de llorar… Comer en un restaurante de lujo y tener dos gatos pegados a ti y que te digan que es normal, y luego las típicas con la gente del personal por diferencias culturales. A veces yo también soy algo complicado y poco flexible… pero voy mejorando.
G: ¿España es inviable para ti con esta crisis?
I: El futuro es mañana, más allá es complicado ponerte a pensar. Quién sabe… Lo importante es cada dia ser honesto, buen tío, buen padre, buen profesional y acostarte contento y dando gracias por hacer y vivir de lo que te gusta. Nada más terminar el último partido mi preparador físico Pepe Silva me comentó que sólo nos faltaba de las grandes ligas la Rusa; yo le contesté que ten cuidado con lo que deseas… Lo que está claro es que ahora Fenerbahçe es mi sitio y casi mi familia.
G: ¿El proyecto de la liga turca difícilmente podrá ser cuestionado en la pista en el futuro?
I: No hay crisis en Turquía. Todo el mundo ficha y para la temporada que viene esto será aún más duro si cabe… No sé de dónde sale el dinero pero sí diré que esta temporada hemos jugado muchísimos partidos con pabellones abarrotados. La afición aquí es muy diferente, se vive de otra manera…”.
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