Lenovo Tenerife y BAXI Manresa serán los dos representantes españoles en la Final Four de la Basketball Champions League. El equipo aurinegro busca su segundo título tras el cosechado en 2017. Regresa a unas semifinales tras dos temporadas cayendo en los cuartos de final. Por su parte, el cuadro del Bages, con solo 3 derrotas y una trayectoria sensacional, buscará el primer título continental de toda su historia. No llegaba tan lejos en competición europea desde los octavos de final de la Copa Korac en 1998.
Lenovo Tenerife: a por su segunda corona
El Lenovo Tenerife llega a Bilbao con un balance de 14 victorias y 3 derrotas. Dos de esos tropiezos, ante el Ludwigsburg, el rival del Manresa en semifinales. No cae desde enero en Karsiyaka, acumulando así 9 triunfos consecutivos. A la fiabilidad competitiva hay que añadir la experiencia en su competición fetiche. El conjunto de Txus Vidorreta, que intentará alzar el título en su tierra natal, mantiene la estructura que tantos réditos le ha dado en las últimas campañas. La fórmula Marcelinho-Shermadini, pese al inexorable paso del tiempo, sigue carburando. Salin (12,6 puntos por partido) y Wiltjer castigan desde el perímetro, con un Fitipaldo ya consolidado y la consistente aportación de Fran Guerra desde el banquillo. Equilibrio y experiencia, unida a una dosis de ilusión. Del equipo que ganó la BCL en 2017, solo continúa Aaron Doornekamp.
Estadísticamente hablando, Tenerife es el mejor equipo de toda la competición en porcentaje de dos (58,7%) y el quinto en triples -el mejor de los equipos F4- con un 38,9% de acierto. Quinto en asistencias, su punto débil este curso lo encontramos en el rebote, la faceta más irregular hasta la fecha.
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BAXI Manresa: un camino para soñar
El BAXI Manresa, por su parte, logró el billete para la Final Four tras una temporada acaparando focos, dentro y fuera de la pista, despertando admiración y elogios, con un rendimiento óptimo y un despliegue ofensivo que ha abarrotado el Nou Congost, rojo hasta la bandera noche tras noche. No hay límites al optimismo manresano, que salta junto a Bako y Moneke, potencia y carisma en un equipo que aúna talento, físico y jugadores inteligentes. Todo ello orquestado por Pedro Martínez, exquisito en la pizarra, cauto ante los micrófonos.
El Manresa ha jugado 14 partidos hasta la Final Four, sumando 11 victorias y solo 3 derrotas. La primera se produjo en el último partido de la primera fase, el día de Reyes, ante un Hapoel Jerusalem necesitado. Las otras dos, en Turquía ante Tofas Bursa y Darussafaka.
Echando un vistazo a los guarismos colectivos, los números corroboran las sensaciones que ha transmitido Manresa durante el curso. Es el mejor equipo en ataque, promediando casi 86 puntos por partido (ninguno de los otros equipos de F4 alcanza los 80), con un ritmo frenético y transiciones por doquier. Promedia 21,8 asistencias (el que más de la competición) y 8 robos por partido, reflejando la fluidez ofensiva y actividad defensiva atrás.
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Tras ganar a Tofas Bursa y Unicaja respectivamente, Tenerife y Manresa quieren más.
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