FIBA ha hablado con uno de los hombres de moda del Europeo Sub-18. Santi Aldama tiene el nombre que su padre, que jugó los Juegos Olímpicos de 1992 con España. Ahora, este talentoso jugador sigue el camino de su padre y es uno de los líderes destacados de un equipo que ya se ha metido en cuartos de la cita continental.
Lo ha hecho tras vencer por 87-52 con Letonia con 19 tantos (todos ellos en la primera mitad, donde quedó decidido el choque). Ahora, Rusia será el siguiente objetivo este jueves con la firme intención de pelear por las medallas.
Aldama lo tiene claro: «Esperemos que hagamos el mismo trabajo mañana, estaremos trabajando en equipo, jugaremos juntos, compartiremos la pelota, y con suerte obtener otra victoria».
Además, el alero tiene claro sus genes: «Intentaré ser mejor que mi padre, aunque está realmente alto. Eso sí, trabajaré por ello». De momento, su siguiente meta, es ser campeón europeo. Veremos si puede conseguirlo.
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