Dos partidos muy distintos fueron los que tuvimos la oportunidad de ver en el Grupo A la primera jornada. Dos caras de la misma moneda, pero muy diferentes.
Real Canoe 78-84 Valencia Basket
Otro partidazo en lo que llevamos de Torneo Fundación Leucemia y Linfoma. Recital de los dos equipos. Ritmo alto, un juego valiente y una igualdad casi permanente.
Los de la calle del pez volador salieron con ganas de reivindicar su buena campaña hasta la fecha, pero el Valencia no tenía ninguna intención de poner una derrota en su casillero a las primeras de cambio. Los taronjas aguantaron lo golpes de los de la capital, pero acabaron por soltar el definitivo en los últimos tramos.
La clave de la victoria valenciana, o una de ellas, fue una gran defensa cimentada en agachar el culo, remangarse y pelear cada balón. La defensa de toda la vida. Un gran ejemplo de su buena actuación en esta faceta fue el de Ismael Kargbo, con constantes ayudas a sus compañeros, desplazamientos simples pero eficaces y una muralla en el uno contra uno.
Selección Infantil Madrileña 55-110 Real Madrid
Monólogo de principio a fin. Nada que hacer para los locales. El Real Madrid fue amo y señor del encuentro. Mucha diferencia física, acompañada de una evidente calidad técnica. Oro puro lo que tiene el conjunto de la castellana en su cadete.
No bajaron el ritmo (aunque sí el acierto) en ningún momento del choque, y eso que, prácticamente, desde el final del primer cuarto, tenían todas las papeletas ganadoras en su bolsillo.
Por destacar un nombre entre los blancos, tenemos que hablar de Urban Klavzar. Menudo jugón tiene el Real Madrid en sus filas. Apunta alto, muy alto. Mientras, por parte de la selección, nos quedamos con Amadou Doumbia y sus más de dos metros de estatura. Un coloso que poco pudo hacer para evitar la derrota de los suyos.