El Barcelona y el Real Madrid llegaron a la final de la Minicopa después de ser muy superiores en sus respectivos grupos durante los dos primeros días de competición. En el inicio los madridistas de Pichel confiaron en Doncic para empezar a dominar y aunque el Barça le ató en los primeros tres minutos, bien pronto sacó todo su arsenal penetrador y de anticipación para acabar el primer cuarto con 10 puntos y 8 rebotes (12-23 para el Real Madrid). Marjanovic, la otra perla extranjera de la final, apenas pudo destacar en el cuadro de Muñoz y acabó ese primer envite con 2 tantos. En el segundo cuarto las rotaciones favorecieron al Real Madrid y la distancia ascendió hasta el 17-40 (21-40 al descanso).
En el tercer cuarto con Doncic en pista nada varió a favor de su oponente y en cuanto que recibió en dos ocasiones cerca del aro y se jugó un triple el marcador se volvió a ensanchar (28-60, min. 30). 21 puntos y 15 rebotes acumulaba Doncic hasta entonces.
En el último cuarto se pudo ver a un Sergi Martínez en el equipo catalán produciendo como interior con buenos fundamentos (10 puntos hasta el minuto 35). Doncic se retiró tras 27 minutos jugados con unos números de escándalo y con una palabra de cabecera: la anticipación. La única nota negatica de esta final fue la lesión en su tobillo izquierdo del madridista Kasanzi y del blaugrana Carrasco.
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