Los incidentes se dieron en el partido de Liga EBA entre el Anagan Olivar, filial del Basket Zaragoza, y el Ibersol Tarragona.
El jugador del equipo local, Jaime Pradilla, tuvo que soportar diferentes gritos en contra de su persona desde el primer minuto del encuentro. Los gritos llegaron por parte de un aficionado visitante que portaba un megáfono y que buscaba desconcentrar al pívot español.
Con la reiteradas expresiones hacia Pradilla, en las cuales no se llegó al insulto según Heraldo, el padre del internacional español en categorías inferiores acudió a pedir al aficionado tarraconense que cesara en sus palabras. La madre del jugador también se acercó al poco rato de ir su marido, pero fue empujada, lo que provocó problemas en la grada, que el encuentro se detuviese y que tres agentes de policía acudieran al pabellón para que el choque pudiera reanudarse.