Una noticia sacudía el baloncesto universitario esta semana: Michael Porter Jr se perderá, salvo sorpresa, toda la temporada en la NCAA. El alero de Columbia es uno de los grandes favoritos a ser número 1 en el Draft de 2018, y por ende, rival del madridista Luka Doncic. Sin embargo, este percance podría hacerle caer algún puesto.
Su equipo, Missouri, anunciaba que Porter tendrá que pasar por el quirófano para operarse de una hernia discal, que le tendrá apartado de las pistas de 3 a 4 meses. Su regreso, por tanto, sería a inicios de marzo, por lo que sólo tendría oportunidad de jugar si los Tigers se clasifican para el NCAA Tournament, y lo haría sin ritmo.
El jugador tan sólo ha disputado 2 minutos esta temporada, tiempo suficiente para anotar su primera canasta ante Iowa State, así como capturar 2 rebotes. Sin embargo, el equipo NBA que decida apostar por él tendrá que hacerlo sin verle en acción en el ‘college’, y confiar en su gran potencial, el cual ya ha demostrado en su etapa en el High School y podrá exhibir en los entrenamientos y eventos previos al Draft.
Cabe recordar que Porter Jr está considerado como uno de los mejores jugadores de su generación, y el pasado año fue nombrado MVP del prestigioso McDonald’s All-American, así como ‘Gatorade National Basketball Player of the Year’, un galardón que hace un par de años levantaba, por ejemplo, Jayson Tatum.
Según informaba el periodista Jeff Goodman, de la ESPN, numerosos general managers de la NBA ya han comentado que si el jugador se encuentra en óptimas condiciones el mes de junio, será probablemente Top-5 del próximo Draft. La pregunta es, ¿decidirá presentarse?
Porter Jr no sería el primer jugador que llega a la NBA en un puesto privilegiado del Draft a pesar de su contar con un escaso bagaje en la NCAA debido a problemas físicos. Irving ya era número 1 hace unos años disputando tan sólo 11 partidos en la Universidad de Duke. Otros, como Nerlens Noel, en su día potencial pick 1 del Draft de 2013, caía hasta el sexto puesto tras lesionarse de gravedad durante su etapa en Kentucky. Y en Philadelphia creían en el proceso, que ha dado sus frutos en la figura de Joel Embiid, aunque la situación de este último era algo diferente.
Antes de aterrizar en el college, Porter Jr. dejaba unas declaraciones que muchos ponían en duda: afirmaba poder posponer su salto a la NBA de no dejar un «legado» en Missouri. Algo que le será imposible dadas las circunstancias, que pueden añadirle por otro lado un asterisco a su consideración.
De presentarse al Draft el jugador será, salvo sorpresa, Top-5. Como salvo sorpresa su impacto será inmediato en la NBA. De no hacerlo podría llegar más preparado a la Liga y hacerse con el #1 que ahora se le complica, pero tiene 2 problemas: otra lesión o una mala campaña mermarían en exceso sus opciones, y competirá con otra ‘camada’ de mucho talento, con nombres como R.J Barrett, Zion Williamson o Bol Bol. Para conocer su decisión habrá que esperar unos meses.
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