Elias Valtonen comenzó a ir a las prácticas de baloncesto en la escuela primaria. Su padre era el entrenador del equipo de su ciudad natal, por lo que fue fácil para él juntarse al resto de niños bajo su mando. «Crecí en una ciudad relativamente pequeña en Finlandia llamada Eura. Fui a la escuela allí desde la clase 1-9 y luego me mudé a la escuela secundaria en Helsinki. Crecí practicando muchos deportes como el hockey y el fútbol. Era un buen lugar para crecer y probar muchas cosas», explica Elias.
Su habilidad y estatura destacaron rápido, y eso le permitió seguir su crecimiento en la importante HBA-Märsky, de la que han salido nombres como el de Lauri Markkanen (actual jugador de los Chicago Bulls). «Mi tiempo en Märsky fue realmente bueno. Creo que crecí como jugador y persona durante mi tiempo allí y me preparó bien para la universidad y el futuro. El primer año tuve la oportunidad de jugar en el mismo equipo con Lauri Markkanen y seguir muy de cerca su proceso. Fue una gran competición todos los días en la práctica en mis 3 años. El segundo año fue más difícil para mí debido a las lesiones, pero mi último año tuve un papel más destacado en nuestro equipo y la oportunidad de crecer realmente como jugador de baloncesto», comenta. «El baloncesto ha crecido mucho en Finlandia en los últimos años. Se está haciendo cada vez más grande y el bombo es real. Siento que nos estamos acercando a ser un verdadero país del baloncesto en el futuro», añade.
Con mucha calidad y trabajo en su mochila, Elias, junto a otros compañeros de pasaporte y generación, hizo las maletas y se dispuso a cruzar el charco en busca de una oportunidad única, de esas que pueden cambiarte la vida. Las ofertas eran variadas y vistosas, pero entre todas se acabó quedando con la de Arizona State, universidad para la que juega en la primera división de la NCAA. «Elegí el estado de Arizona porque sentí que sería lo mejor para mí. Sentí que este es el mejor lugar para mejorar como jugador y desarrollar mis habilidades, especialmente como base. Me gustó mucho el cuerpo técnico y el ambiente general que se respira», comenta.
«Valoro mucho esta oportunidad. Creo que puedo jugar a un alto nivel y también continuar con el lado académico de mi carrera. Quiero seguir con lo que comencé en casa, en Finlandia. Los mejores jugadores del mundo vienen de EE. UU., así que puedo tener la oportunidad de jugar contra ellos», explica Valtonen convencido de su buen juicio a la hora de elegir Arizona State.
Elias sabe que cada minuto es una ocasión para mejorar, y por eso, aunque apenas lleva disputados 7 en tres partidos, no duda en obtener recompensas importantes y notorias en su juego. «Espero que mi tiempo aquí, en Arizona, sea duro pero gratificante. Solo quiero trabajar duro todos los días y mejorar. Mi objetivo es ser mejor jugador que antes de venir aquí y ayudar a nuestro equipo a ganar muchos partidos», explica el alero finlandés.
A día de hoy es solo una apuesta entre las miles que se pueden ver en la NCAA y que esperan un hueco en la mesa de los mayores, pero con sus calidad y su entrega puede que acabé siendo una de esas que tienen premio. «Mi mayor sueño en el baloncesto es ganar algo grande en la NBA, Euroliga, Eurocup o con nuestra Selección Nacional. Sería increíble representar a Finlandia en los Juegos Olímpicos algún día», finaliza un Elias al que podremos ver, si todo va bien, muchos años con una pelota naranja entre sus manos.
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