Un ejemplo de superación que nos llega desde Estados Unidos. Ben Pimlott es un jugador de un instituto de Massachusetts que no ha dejado que su discapacidad le prive de practicar el deporte que más le gusta: el baloncesto.
A pesar de no tener el brazo derecho totalmente formado es una de las estrellas principales de su equipo, en el que demuestra que para los sueños no hay barreras. Dale al play y no te pierdas su historia en este vídeo de SLAM.