El 29 de noviembre de 2017 ya es un día histórico para el Colegio San Viator. Es la fecha en la que tenía lugar la inauguración de su nuevo pabellón, que llevará el nombre de Pepe Domaica. El acto de la puesta de largo de las nuevas instalaciones servía también para rendir homenaje a su figura. Fallecido hace algo más de un año, es leyenda del deporte de formación tanto a nivel regional como nacional, y una de las personas más importantes de los clubes del colegio en el último medio siglo.
«Pepe Domaica siempre soñó con ver este pabellón», decía Javier Pizarro, director del San Viator, en el discurso que daba inicio al emotivo acto. En el mismo no faltaban ilustres de nuestro baloncesto, que cuentan con el privilegio de haberse formado en la escuela situada en la Glorieta Fernández de Ladreda, como Carlos Jiménez o Juan Antonio Corbalán.
También estaban presentes otras personalidades como Pablo Laso, formado en el San Viator de Vitoria, José Luis Llorente, Pepu Hernández, Nacho Azofra, José Antonio Sánchez, el presidente del Consejo Superior de Deportes José Ramón Lete, el ministro Rafael Catalá o el presidente de la FBM Juan Martín Caño.
Niños de todas las edades, docentes, padres y amigos y familiares de Pepe llenaba un pabellón que lucía sus mejores galas. Todos escuchaban como los protagonistas recordaban la figura de Pepe Domaica, dedicado a la formación en el colegio durante más de 40 años.
«Era una presencia que llenaba el patio, punto de encuentro de todos», declaraba Jesús Arroyo, superior provincial de los clérigos de San Viator, mientras que Lete, que también pasó por el colegio de Vitoria, dejaba una lección a todos los niños presentes: «El deporte nos enseña dos cosas: que nunca hay que rendirse y que siempre puedes encontrar a alguien mejor que tú».
Después de las intervenciones de los protagonistas tenía lugar otra inauguración, la del Salón de la Fama del nuevo pabellón, en el que ya preside una gran fotografía de Domaica. Sus hermanos eran los encargados de colgarla en la pared, en uno de los momentos más emotivos de la noche con una grada que se deshacía en aplausos. Para escoltar a Pepe y completar el ‘Hall of Fame’ particular de San Viator, dos ilustres del colegio: Carlos Jiménez y Juan Antonio Corbalán, que con ayuda de alumnos y jugadores de los clubes deportivos elevaban su fotografía a las paredes del pabellón. Tres ejemplos a seguir que servirán de inspiración a todos los que cada día hagan botar o rodar el balón sobre la pista.
Tras la pertinente bendición, el pabellón San Viator Pepe Domaica quedaba oficialmente inaugurado, y por ende, el acto clausurado. Que no la noche de emociones en el colegio, puesto que era el turno para que los más pequeños ‘secuestraran’ a varios de los protagonistas, para muchos ídolos, y les sometieran a una lluvia de firmas y fotografías.
En definitiva, una jornada de deporte, formación y felicidad para grandes y pequeños. Imposible pensar un mejor homenaje para Pepe Domaica, que ya es eterno en el Colegio San Viator.
Fotos: FBM
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