Damian Lillard es uno de los jugadores más infravalorados de la NBA. La pasada temporada, el base de los Blazers era uno de los máximos anotadores de la competición: firmaba 27 puntos y 5,9 pases de canasta por encuentro, con un 37% desde la línea de 3 puntos.
Nacido en Oakland, California, el jugador es una constante amenaza exterior: el pasado curso lanzaba una media de 7,7 triples por encuentro. En una entrevista para promocionar el videojuego NBA 2K18, el jugador cuenta cómo fueron sus inicios en el mundo del baloncesto, y la peculiar manera de desarrollar su tiro durante su infancia: encestar la pelota naranja en cajas de leche. No te pierdas su historia.
«Mi recuerdo favorito de la infancia es tirar en una caja de leche. El primer recuerdo que tengo de una cancha es doblar la esquina yendo al colegio y recoger unas 4 o 5 cajas de leche de detrás de la basura de mi abuelo.
Él me enseñó a cortar el fondo de las cajas con una sierra y a clavarlas después en un poste de teléfono. Yo era demasiado joven para ir al parque solo. Si mi hermano y mis primos mayores no estaban podía ir al patio de la entrada y tirar al poste telefónico.
Creo que eso me hizo un mejor tirador. El poste era curvo y no podía usar un tablero así que tenía que tirar recto. Los chicos mayores pasaban por allí y me pedían un tiro. Jugábamos uno contra uno y así me preparaba para cualquier competición de cualquier nivel».
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