No te rindas. No bajes los brazos. Lucha hasta el final. Son tópicos que habitualmente escuchas en frases de autoayuda erróneamente atribuidas a Paulo Coelho, pero también tienen su representación en situaciones cotidianas que sacan una sonrisa y animan a seguir adelante. Un ejemplo nos llega desde Estados Unidos.
Sucedía en uno de tantos campus del periodo estival para jóvenes talentos del país, en el que participan chicos de diverso nivel con el objetivo de perfeccionar sus habilidades en el baloncesto: el MHSTV Camp. El protagonista, Jack Tatman, es un niño que a buen seguro no llegará nunca a ser profesional.
En una acción defensiva, Tatman termina ‘avergonzado’ por un rival, que le rompe tobillos y cadera con un crossover brutal. El niño, que no había anotado demasiadas canastas durante el fin de semana, cambia la cara, pero en la otra zona pasa algo que le convierte en el héroe del día.
Y es que sus rivales no quieren que Jack se vaya a casa triste, por lo que fomentan que anote una canasta. Tras varios intentos con los aficionados expectantes, el chico lo consigue, desatando la locura en la pista y llevándose la gran alegría. Habrá quien lo interprete como una posible ‘mofa’, pero el recuerdo para el joven será único. Dale al play y no te lo pierdas.
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