Basket por herencia. Eso es lo que les dejan jugadores de la NBA a sus descendientes. Sólo hay que ver este vídeo publicado por @nba.plus para ver la calidad de estos chavales. Su punto en común, tener como padres a auténticas leyendas de la liga americana.
Jackson, el hijo de Jayson «Chocolate» Williams, tiene el mismo desparpajo que su padre. Shariff, hijo de Shaquille O´Neal, domina los tableros igual que su antecesor, mientras que Ron Artest III tiene genes muy parecidos a los de su padre. Y qué decir de los hijos de Dwayne Wade o LeBron James, los cuáles siguen muy de cerca la evolución de los jóvenes. Dale al play para ver cómo juegan siendo tan críos: