Oumar Ballo ha sido una de las grandes atracciones del Mundial Sub 17 que se ha celebrado en Argentina. El pívot maliense no cumplirá los 17 hasta el próximo 13 de julio, pero se ha metido en el Quinteto Ideal del torneo siendo el segundo máximo anotador (20.6 puntos por partido) y el mejor reboteador (16.9). Es una bestia… Y se está formando en España.
Como contó la ESPN, Oumar Ballo no empezó a jugar al baloncesto hasta los 11 años, cuando ya era demasiado grande para jugar al fútbol, y al poco tiempo recibió una invitación de la Canterbury Academy para seguir formándose en Gran Canaria.
«Al principio la vida en España fue dura. Dejar a mi familia atrás a esa edad fue muy difícil. No hablaba inglés ni español, pero quiero quiero ser jugador profesional, así que tuve que hacerlo. Tenía que mentalizarme. Entrené tres veces al día en Canterbury, siendo también estudiante a tiempo completo. Jugué tres o cuatro partidos por semana, algo que también me ayudó«, contaba el propio Ballo a Jonathan Givony, uno de los grandes expertos en jugadores de formación.
En 2017 Oumar Ballo ya fue nombrado MVP del Campeonato de España Cadete junto a Golden Dike y este año había sido en el MVP del Campeonato de España Junior. Sólo dos meses más tarde, se ha metido en el Quinteto Ideal del Mundial Sub 17 con acutaciones como los 26 puntos y 19 rebotes contra China en la fase de grupos:
O los 32 puntos ¡Y 32 rebotes! (récord histórico del torneo) contra la República Dominicana en la pelea por el 9º al 12º puesto.
Estados Unidos ganó el Mundial Sub 17 por quinta vez consecutiva, con Jalen Green como MVP como 15.7 puntos, 2.3 rebotes, 1.7 asistencias y 1.4 robos en menos de 20 minutos de juego. Destacó especialmente en los cuartos de final contra Croacia (27 puntos en 19 minutos) y en semifinales contra Canadá (25 puntos en 17 minutos).
Junto a Ballo y Green completaron el Quinteto Ideal el también estadounidense Vernon Carey Jr (11.0 puntos, 6.9 rebotes), el francés Killian Hayes (16.1 puntos, 3.6 rebotes, 3.3 asistencias, 2.7 robos, 1.4 tapones) y el puertorriqueño André Curbelo (13.6 puntos, 5.9 asistencias, 5.6 rebotes, 2.9 robos).
Estados Unidos pasó por encima de Francia en la final (95-52) y Puerto Rico consiguió su primer podio del torneo derrotando a Canadá (90-77) por el tercer puesto.
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